Cambios

Lo confirmo una vez más. No me gustan los cambios. Me resisto a ellos. Me cuesta trabajo unirme a la aventura. Pero Dios me ha hablado a través de un texto, y cada vez se vuelve más personal, más íntimo, más literal.

De él, por él y para él.

En otras palabras: provengo de él. Mi pasado está en sus manos. Existo por él. Mi presente está en sus manos. Soy para su gloria. Mi futuro está en sus manos.

De él, por él y para él.

Él es el centro, no yo. Pero cuánto me cuesta. Y a vísperas de Navidad, me aferro a estas palabras. Desconozco el futuro, me encuentro perdida en el presente, me ahogo en el pasado. Pero provengo de él, existo por su poder y soy para su gloria.

Un trabalenguas. Una decisión.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.