caracterisitcas de la oracion

San Agustín (354-430), obispo de Hipona, (África del Norte) y doctor de la Iglesia
Carta a Proba sobre la oración 8-9; CSEL 44,56s

«Se marchó al descampado y allí se puso a orar»

¿Por qué en la oración nos preocupamos de tantas cosas y nos preguntamos cómo hemos de orar, temiendo que nuestras plegarias no procedan con rectitud?
Limitémonos a decir con el salmo: «Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida; gozar de la dulzura del
Señor, contemplando su templo» (Sl 26,4). En aquella morada los días no consisten en el empezar y en el pasar uno después de otro, ni el comienzo de un
día significa el fin del anterior; todos los días se dan simultáneamente, y ninguno se termina allí donde ni la vida ni sus días tienen fin.

Para que lográramos esta Vida verdadera y dichosa nos enseñó a orar; pero no quiso que lo hiciéramos con muchas palabras, como si nos escuchara mejor
cuanto más locuaces nos mostráramos, pues, como el mismo Señor dijo, oramos a aquel que conoce nuestras necesidades aun antes de que se las expongamos
(Mt 6,8)…

¿Sabe él lo que nos es necesario antes de que se lo pidamos? Entonces, ¿por qué nos exhorta a la oración continua? (Lc 18,1) Esto nos podría resultar
extraño si no comprendemos que nuestro Dios y Señor no pretende que le descubramos nuestros deseos, pues él, ciertamente, no puede desconocerlos, sino
que pretende que, por la oración, se acreciente nuestra capacidad de desear, para que así nos hagamos más capaces de recibir los dones que nos prepara.
Sus dones, en efecto, son muy grandes, y nuestra capacidad de recibir es pequeña e insignificante. Por eso nos dice: «Ensanchaos; no os unzáis al mismo
yugo con los infieles» (2C 6,13). Se trata de un don realmente inmenso…: cuanto más fielmente creemos, más firmemente esperamos y más ardientemente deseamos
este don, más capaces somos de recibirlo. Así, pues, constantemente oramos por medio de la fe, de la esperanza y de la caridad, con un deseo ininterrumpido.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.