Durante cinco días, unos 4.500 efectivos de la armada surcoreana practicarán maniobras antisubmarinos en el Mar Amarillo.
Se trata de una muestra de fuerza por parte del gobierno de Seúl, que todavía está molesto por el hundimiento de uno de sus buques de guerra en marzo pasado.
Corea del Sur afirma que un torpedo norcoreano hundió a su fragata Chenoan, lo que provocó la muerte de 46 de sus tripulantes.
Corea del Norte ha negado las acusaciones y denunció las maniobras iniciadas este jueves como una «provocación».
«Preparados»
Durante los ejercicios, que se producen luego de maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, se movilizarán 29 embarcaciones y 50 aeronaves.
El ministerio de Defensa afirmó que los barcos se mantendrán a una distancia prudente de la disputada frontera marítima. Pero la movilización incluye disparos con munición viva desde las islas cercanas al límite.
No toleraremos ningún tipo de provocación por parte del enemigo. Las maniobras nos ayudarán a estar preparados para el combate
Seúl explicó, sin embargo, que los cañones apuntarán hacia el sur y describió las maniobras como «eminentemente defensivas».
«El objetivo de los ejercicios es fortalecer nuestra capacidad de respuesta contras las provocaciones asimétricas del enemigo», le dijo uno de los oficiales del Estado Mayor a la agencia de noticias Yonhap.
«No toleraremos ningún tipo de provocación por parte del enemigo y las maniobras nos ayudarán a estar preparados para el combate», agregó.
En Corea del Norte, según medios de comunicación oficiales, los líderes militares emitieron un comunicado en el que calificaron las maniobras como «una invasión militar directa que tiene como objetivo atentar contra el derecho de autodefensa de la República Popular Democrática de Corea».
«Se tomó la decisión de responder a los disparos irresponsables planeados por el grupo de traidores con fuerza decisiva», dice el texto.
El mes pasado, Pyongyang amenazó con usar armas nucleares en respuesta a los ejercicios conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos. Pero estas se llevaron a cabo sin incidentes.
Tensión histórica
La disputada frontera en el mar Amarillo –que no es reconocida por Corea del Norte- ha sido escenario de numerosos choques entre las dos naciones, desde que fue trazada por Naciones Unidas al final de la guerra de Corea en la década de 1950.
Estados Unidos y Corea del Sur también tienen previsto realizar nuevas maniobras conjuntas en los próximos meses, una decisión que además podría generar tensiones con China.
El gobierno de Pekín ha evitado condenar a Corea del Norte por el hundimiento del Chenoan.
Y también se opone a la decisión de realizar ejercicios militares en el Mar Amarillo que puedan aumentar todavía más la tensión regional.
Deja una respuesta