Cuando Dios llama

Deje el malvado su camino, y el malhechor sus pensamientos; conviértase al Señor, que tendrá piedad de él; a nuestro Dios, que es generoso en el perdón (Isa 55:7).

Christmas Evans nos dice en su diario que un domingo por la tarde mientras iba viajando por un camino muy solitario para asistir a una cita se convenció de que su corazón era muy indiferente. Dice:

Amarré mi caballo y me fui a un lugar muy apartado en donde anduve sin rumbo fijo, en agonía, repasando mi vida. Esperé tres horas ante Dios, quebrantado por la tristeza, hasta que percibí la magnanimidad de su amor para perdonar, y recibí de Dios un nuevo bautismo del Espíritu Santo.

Cuando el sol se estaba ocultando, volví al camino, encontré mi caballo, monté en él y me fui a la cita. Al siguiente día predique con un poder tan nuevo a un vasto concurso de personas reunidas a un lado de una colina, que se inició un avivamiento que se extendió por todo Gales.

Christmas Evans (25 de diciembre de 1766 – 19 de julio de 1838) fue un ministro galés, visto como uno de los más grandes predicadores de la historia de Gales.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.