Dios no tiene prisa, pero es fiel a sus promesas.
En 1ª Reyes 13 se encuentra una maldición que le fue profetizada por el varón de Dios a Jeroboam rey de Israel, a causa de su maldad, y al haber inducido al pueblo de Israel hacia la idolatría y el paganismo; sin embargo, no fue sino hasta aproximadamente trescientos años después que ésta tuvo su cumplimiento como podemos ver en la 2ª de Reyes.
Este es un ejemplo de cómo Dios puede tomarse el tiempo que desee para dar una respuesta, pues Él no tiene prisa, pero es fiel en cumplir sus promesas.
¡Disfrute el audio! 17 Después dijo: ¿Qué monumento es este que veo? Y los de la ciudad le respondieron: Este es el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá, y profetizó estas cosas que tú has hecho sobre el altar de Bet-el.
18 Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.
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