El arrepentimiento

ARREPENTIMIENTO

He escrito sobre la tentación, el pecado pero a pesar de la gran importancia del tema no he compartido nada a cerca del arrepentimiento y ahora con mucho gusto lo hago
Estas opiniones son de mi responsabilidad y están basadas en apuntes personales en citas del Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado de Vila, Escuain de Editorial Clie, en Los comentarios bíblicos al Nuevo Testamento de William Barclay Mateo tomo 2 Editorial Clie, y todas las citas son de la Biblia Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

¿Qué es el Arrepentimiento? En su definición más amplia el arrepentimiento es el pesar de haber hecho una cosa, o haberla dejado de hacer.
Desde el punto de vista bíblico tanto en el hebreo como en el griego hay varias palabras para expresar la conversión del pecador a Dios y todas pueden traducirse como arrepentimiento.
La necesidad del arrepentimiento para entrar en el reino de Dios, es algo que el Nuevo Testamento, afirma de manera tajante en varios versículos entre otros en:
Mateo 3:8 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.
Lucas 5:32 32No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Hechos 5:31 31A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
Hechos 11:18 18Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!

El arrepentimiento es el antecedente necesario para poder experimentar la Gracia de Dios.
Se presentan varios motivos para el arrepentimiento quiero señalar dos,:1° La bondad de Dios que guía al arrepentimiento Romanos 2:4 4¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
2° El juicio que se avecina, en razón del cual Dios manda a todos los hombres a que se arrepientan Hechos 17 :30-31 30Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.

Dios por su gloria y para su gloria da la oportunidad del arrepentimiento y el retorno de los hombres a Dios, así Dios acerca a los hombres al arrepentimiento pues su justicia a quedado cubierta y salvaguardada con el sacrificio de Cristo.
De esta manera el testimonio Divino, es el arrepentimiento para con Dios y la fe en Nuestro Señor Jesucristo Hechos 20:21 21testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo

El arrepentimiento se define como un cambio de mentalidad hacia Dios que conduce a un juicio propio
1° Reyes 8: 47 47y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad.

Ezequiel 14:6 6Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertios, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones

Mateo 3:2 2y diciendo: Arrepentios, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Mateo 9:13 13Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Lucas 5:8 8Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.

Hechos 20:21 21testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo

2° Corintios 7: 9 . 9Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. 10Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

El juicio propio y el consiguiente arrepentimiento son posibles por la infinita misericordia de Dios.
El arrepentimiento es el cambio de actitud, cambio de modo de pensar, es un cambio del plan de vida.
Apoyándome en la explicación de William Barclay en su comentarios al Nuevo Testamento de Editorial Clie; mostraré de su inspiración algunos puntos relativos a la demanda de Juan el Bautista en relación al arrepentimiento y comentarios de su propio escrito.

Mateo 3: 7 – 12 7Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. 11Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 12Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

Este versículo va directamente a impugnar la creencia arraigada en los judíos de la época, según la cual es suficiente con ser judío y tener a Abraham por padre para tener garantizada la salvación, había un dicho judío de que Abraham se sentaba a las puertas del gehenema para regresar e impedir la entrada a cualquier israelita que por su comportamiento fuera destinado a los terrores del gehenema.

Esta manera de pensar es la que Juan el Bautista está reprendiendo, se debe estar totalmente conciente que no se puede vivir del capital espiritual del pasado, una vida al final degenerada no puede esperar obtener la salvación gracias a un pasado virtuoso. Así como un mal hijo no puede aducir a su favor los méritos de sus piadosos padres.
La persona perversa que es inútil para Dios y sus semejantes, corre el grave peligro de estar bajo condenación.
En la predicación de Juan el Bautista había una demanda básica EL ARREPENTIMIENTO, y así está expresada en Mateo 3: 2 2y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Esta demanda básica de arrepentimiento fue la predicación básica de Jesús, que inició su ministerio proclamando el arrepentimiento Marcos 1:14 14Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

Hay que entender que tanto Nuestro Señor Jesús como Juan el Bautista usan la palabra “arrepentíos” sin explicar su significado, siendo ambos judíos están ciertos de que los judíos consideran el arrepentimiento como algo esencial en toda fe religiosa y en toda relación con Dios, el autor G. F: Moore escribe “El arrepentimiento es la sola pero inexorable, condición para recibir el perdón de Dios y ser restaurado a su favor, y el perdón y el favor divino nunca se le niegan al que esta genuinamente arrepentido”, el que Dios mediante el arrepentimiento del penitente indulte plena y gratuitamente los pecados del penitente, es una doctrina cardinal del judaísmo.

Los rabinos dicen grande es el arrepentimiento, porque trae sanidad al mundo, grande es el arrepentimiento porque alcanza el trono de la gloria.

El arrepentimiento se considera el nexo entre Dios y el hombre, el arrepentimiento puede alcanzar el trono de la gloria.
Arrepentirse es volver la espalda al pecado y volverse a Dios.

Maimónides define así el arrepentimiento ¿Qué es el arrepentimiento? Es que el pecador abandona su pecado y lo arroja de sus pensamientos y decide firme y totalmente en su mente no cometerlo otra vez.

En Isaías 55: 6 está expresado de esta manera : 6Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

La definición de arrepentimiento de la Confesión de Westminister sería completamente aceptada por un judío si se brincara las referencias a Nuestro Señor Jesús y es bastante clara la transcribo:

l arrepentimiento para vida es una gracia evangélica, y esta doctrina referente a ella debe ser predicada por cada ministro del Evangelio, tanto como la de fe en Cristo.
1. Hechos 11:18; Zacarías 12:10.
2. Lucas 24:47; Marcos 1:15; Hechos 20:21.
II. Al arrepentirse, un pecador se aflige por sus pecados y los odia, movido no sólo por la vista y el sentimiento del peligro, sino también por lo inmundo y odioso de ellos que son contrarios a la santa naturaleza y a la justa ley de Dios. Y al comprender la misericordia de Dios en Cristo para los que están arrepentidos, se aflige y odia sus pecados, de manera que se vuelve de todos ellos hacia Dios, proponiéndose y esforzándose para andar con él en todos los caminos de sus mandamientos.
1. Ezequiel 18:30,31 y 36:31; Isaías 30:22; Salmos 51:4; Jeremías 31:18,19; Joel 2:12,13; Amós 5:15; Salmos 119:128; 2 Corintios 7:11.
2. Salmos 119:6,59,106; Lucas 1:6; 2 Reyes 23:25.
III. Aún cuando no debe confiarse en el arrepentimiento como una satisfacción por el pecado o una causa de perdón para este, ya que el perdón es un acto de la pura gracia de Dios en Cristo; sin embargo, es de tanta necesidad para todos los pecadores que ninguno puede esperar perdón sin arrepentimiento.
1. Ezequiel 36:31,32 y 16:61-63.
2. Oseas 14:2,4; Romanos 3:24; Efesios 1:7.
3. Lucas 13:3,5; Hechos 17:30,31.
IV. Así como no hay pecado tan pequeño que no merezca la condenación, así tampoco ningún pecado es tan grande que pueda condenar a los que se arrepienten verdaderamente.
1. Romanos 6:23 y 5:12; Mateo 12:36.
2. Isaías 55:7 y 1:16,18; Romanos 8:1.
V. Los hombres no deben quedar satisfechos con un arrepentimiento general de sus pecados, sino que es el deber de todo hombre procurar arrepentirse específicamente de sus pecados específicos.
1. Salmos 19:13; Lucas 19:8; 1 Timoteo 1:13,15.
VI. Todo hombre está obligado a confesar privadamente sus pecados a Dios, orando por el perdón de ellos; al confesarlos y al apartarse de ellos hallará misericordia. Así también el que escandaliza a su hermano o a la Iglesia de Cristo, debe estar dispuesto a declarar su arrepentimiento a los ofendidos, por medio de una confesión pública o privada, con tristeza por su pecado. Los ofendidos deberán entonces reconciliarse con él y recibirlo en amor.
1. Salmos 32:5,6; 51:4,5,7,9,14.
2. Proverbios 28:13; 1 Juan 1:9.
3. Santiago 5:16; Lucas 17:3,4; Josué 7:19; Salmos 51.
4. 2 Corintios 2:8.

Hasta aquí lo que dice la Confesión de Westminister en relación al arrepentimiento.

La Biblia habla con mucha frecuencia de dar la espalda al pecado y volverse hacía Dios

Ezequiel 33:11 11Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?

Oseas 14: 1 y siguientes 1Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído. 2Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. 3No nos librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. 4Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. 5Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. 6Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano. 7Volverán y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como de vino del Líbano. 8Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.
9¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.

El arrepentimiento es un volverse del mal y regresar hacia Dios, con un cambio definitivo de conducta.

Todos tenemos muchas tentaciones y si nos descuidamos la tentación puede desembocar en la resbaladilla que conduce al pecado, he sostenido y estoy convencido que la tentación en si misma no es pecado, pero indudablemente nos conduce al pecado.

¿Que hacer cuando hemos caído en el pecado? Pedir perdón a Dios y arrepentirnos en forma sincera de nuestro pecado, dar la espalda al pecado relegarlo y volver a Dios.

Cito una oración judía que ilustra lo que estoy queriendo decir:
“Haznos volver, oh Padre, a tu Ley, acércanos, oh Rey, a Tu servicio, devuélvenos a Tu presencia en perfecto arrepentimiento. Bendito Tu, oh Señor, que te deleitas en el arrepentimiento”

El arrepentimiento ha de mostrarse en un verdadero cambio de vida. Si uno dice: Pecaré y me arrepentiré, al tal no se le permite el arrepentirse, esta falseando su conducta.

Los rabinos decían si uno tiene una cosa inmunda en las manos, aunque se lave en todos los mares del mundo nunca será limpio, pero si arroja la cosa inmunda le bastará un poco de agua.

Las nueve normas del arrepentimiento las encontramos en Isaías 1:16 16Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.

Sostengo que el verdadero arrepentimiento se manifiesta, no en un mero dolor sentimental, sino en un autentico cambio de vida, el verdadero arrepentimiento produce frutos que demuestran su autenticidad.

El verdadero penitente arrepentido es el que tienen la misma oportunidad de cometer el mismo pecado otra vez en las mismas circunstancias y no lo comete.

Maimónides propone la formula que se puede usar para confesar el pecado:
Oh Dios, he pecado, he obrado iniquidad, he transgredido delante de Ti y hecho xxx. Estoy arrepentido y avergonzado de mi obra y no lo haré nunca mas.

El verdadero arrepentimiento necesita de la humildad de admitir, reconocer y confesar el pecado.

Deseo que este pequeño mensaje sea de bendición a quien lo lea.
Con un cordial saludo Ing. Gonzalo Arenas Villanueva. Mayo 2010


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