EL LÍDER Y LAS DIFICULTADES

Seminario: LIDERAZGO CRISTIANO
Conferencia 5
Introducción: Gail Devers, atleta norteamericana en 1988 clasifica para los olímpicos, pero le aparece la enfermedad de Grave… Se practica quimioterapias, los medicos estuvieron a punto de amputarle la pierna… ella luchó y participó en los Olímpicos de 1992 en Barcelona y gana medalla de oro en los 100 mts, y nuevamente en 1996 en Atlanta. De su experiencia hacen una película, convirtiéndose en ejemplo para miles, ella no se rindió, ella luchó…
Tema: EL LÍDER Y LAS DIFICULTADES
I.   LA REALIDAD DE LOS OBSTÁCULOS, Rom. 8:31-39.
 A.    Es necesario desechar el temor, Jer. 1:8. 
Nota: Dios también se lo dijo a Abram: “No temas, Abram, yo soy tu escudo y tu recompensa será muy grande”, y a Jacob: “yo soy el Dios de tu Padre, no temas descender a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación” y a Josué: “no temas, ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”. Entonces vemos que cuando Dios quiere llevar a sus hijos a nuevos niveles y conquistas, pone delante de ellos desafíos, surge el temor, pero Dios nos asegura Su presencia y poder para seguir adelante.  
 
B.    Dios nos da la fuerza para superar las adversidades, Heb. 12:2.   
Nota: Jesús dijo: “en el mundo tendréis aflicción, pero confiad yo he vencido al mundo”, Jesús no prometió la ausencia de dificultades, pero sí prometió su fuerza y compañía para vencerlas.
El problema no es el obstáculo, sino la actitud frente a él. El líder ve un problema como una oportunidad. El corazón egoísta siempre usará las excusas para justificar el estancamiento, la desobediencia, y sus miedos.     
II.  LA REALIDAD DE LA VICTORIA:
 A.    Es fundamental asimilar la voluntad de Dios, Hch. 16:6-10. 

“les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia… intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió… y cuando tuvo la visión dieron por cierto que Dios los enviaba a Macedonia”

Nota: En el capítulo anterior, se da la separación de Pablo y Bernabé, y cuál fue la actitud de Pablo: no renegó, ni se quedo llorando, sino que permitió a Dios dirigir su vida, y en esa guianza divina, fundó varias iglesias: Filipos, Tesalónica, Corinto, Éfeso…  
  
B.    Un fracaso debe servirnos para:
    1.   Rectificar,
2.   Buscar la ayuda y dirección del Señor,
3.   Crecer.           
Nota: Elías oró siete veces por lluvia, hasta que llegó. Tomás alba Edison, miles de bombillas quemó, antes de prender la primera…
C.    Actitudes de un vencedor:
     1.   No se deje limitar por el temor, 2 Tim. 1:7. 
2.   Aprenda a traer delante de Dios todas sus necesidades, 1 Pedro 5:7.
3.   Si fracasó, no se quede en el suelo, levántese.
4.   Busque la sabiduría de Dios para reconocer los errores propios, antes de culpar a otros. 
5.   Tenga siempre presente: “los hijos de Dios no estamos destinados a ser fracasados, sino a ser más que vencedores”.             
       
Conclusión: Debemos ser conscientes de que enfrentaremos dificultades, adversidades y que Dios ha prometido ayudarnos, darnos su fuerza para vencer. Se requiere ver la dificultad cómo una oportunidad para crecer, para conocer más a Dios. Debemos apropiarnos de una verdad: Dios nos ha llamado a vencer, en él podemos alcanzar la victoria.

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