El mensaje para los tiempos que corren

«Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran. «Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.
El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno.
Todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.
De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones.
«No todos los que me dicen: ‘Señor, Señor’, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de miPadre celestial. Aquel día muchos me dirán: ‘Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.’

Pero entonces les contestaré: ‘Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!’


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