En pos de un camino a la realidad

 

Denyse O’Leary   13 de enero de 2014 | Permalink

 

 

Las nuevas cosmologías no están arrojando mucha luz, excepto sobre el poder total de la imaginación humana. Todo aquello que se suponía que tenían que explicar se ha convertido en inexplicable por sus propias reglas. ¿Qué sigue ahora?

 

En un momento triunfal en 2012, el Gran Colisionador de Hadrones detectó el hasta entonces teórico bosón de Higgs (la llamada «partícula de Dios», que se cree que da masa a todo en el universo). Pero el bosón no dio respaldo a ningunas nuevas cosmologías radicales. Su ligereza sugiere la existencia de otras partículas similares. Esto es algo prometedor para la investigación, pero poco más. De hecho, la fiesta de datos de Higgs «parece ajustarse perfectamente a las predicciones del modelo estándar» y deja a «los usurpadores del “modelo estándar” [con] poco que masticar», tal como Nature lo expresó en 2012. El escritor científico John Horgan dice: «El Higgs no nos acerca en nada a una teoría unificada como tampoco subirme a un árbol me llevaría a la Luna».

 

Mientras tanto, los investigadores están descubriendo mucha mayor estructura en el universo que la que esperaban. Las galaxias espirales son las «niñas bonitas del cosmos» y por ello «un cierto dolor de cabeza» si se espera caos y desorden. Mucha de la inmensa cantidad de propuestos exoplanetas favorables para la vida, que demostrarían que la Tierra es algo común, podrían estar hechos  principalmente de gas y polvo.

 

La publicación británica Guardian pregunta, pensando en el multiverso: «¿No habrá llegado la física demasiado lejos?» Quizá una mejor pregunta sería: ¿Está fracasando la cosmología del Nuevo Ateísmo como física? Porque, y ello de manera inequívoca, un motivo admitido para buscar alternativas al Big Bang y al ajuste fino de nuestro universo es librarse de sus implicaciones teístas.

 

Peor todavía para algunos, el odioso Big Bang sigue impetérrito, indiferente a sus críticos. El cosmólogo Alexander Vilenkin, resignado a la realidad del Big Bang, teoriza que fue «simplemente uno de una serie de big bangs que crearon una cantidad sin fin de universos burbuja». Otra idea para librarse del Big Bang como singularidad involucra un universo arco iris en el que el tiempo no tiene principio, modelo este que, como nos dice Scientific American, «no tiene amplia aceptación». No hay para extrañarse, porque, como lo expresó un crítico, esta idea tiene que librarse de la singularidad dentro del Modelo Estándar de la física. De modo parecido, otra nueva cosmología explica la aparente aceleración del universo — pero sólo si no hay Big Bang: «Este universo no tiene principio ni fin, sólo períodos alternos de expansión y de contracción». Tampoco tiene fondo cósmico de microondas, que nuestro universo, cosa inconveniente, sí que tiene.

 

También otros proponen que el Big Bang fue un «espejismo debido a [una] estrella de más dimensiones en proceso de colapso», una tesis con la que aparentemente están en desacuerdo los nuevos datos de Planck. En general, los resultados experimentales siguen dando respaldo al Modelo Estándar. Como lo expresaban los redactores de New Scientist en un editorial de 2012 titulado «El Problema del Génesis»:

 

Muchos físicos han estado luchando en una acción de retaguardia contra esto durante décadas, mayormente debido a sus implicaciones teológicas. Si se tiene un instante de creación, ¿no necesitas un creador?

 

Los cosmólogos creían que tenían una vía de escape. A lo largo de los años han intentado diversos modelos diferentes del universo que esquivan la necesidad de un principio a la vez que requieren un big bang. Pero recientes investigaciones los han dejado acribillados de agujeros. Ahora parece cosa cierta que el universo sí tuvo un principio.

 

Pero, ¿quiere esto decir que la evidencia vuelve a importar? No queda claro. Algunos dicen que ahora tenemos los instrumentos para examinar científicamente el principio del universo; otros dicen que puede que nunca sepamos cómo fue. Y siempre hay la opción de declarar fuera de límites los hechos recalcitrantes. Steven Weinberg reflexiona:

 

La ciencia física ha progresado históricamente no sólo descubriendo explicaciones precisas de los fenómenos naturales, sino también descubriendo qué clases de cosas se pueden explicar de manera precisa. Estas pueden ser menos de lo que habíamos pensado.

 

Entonces, ¿hay algunos planteamientos científicos a los que realmente dé respuesta la tesis del multiverso? En «El Universo Accidental: La Crisis de Fe de la Ciencia», Alan Lightman se hace eco de lo siguiente:

 

Según el pensamiento actual de muchos físicos, estamos viviendo en uno de una vasta cantidad de universos. Estamos viviendo en un universo accidental. Estamos viviendo en un universo que es incalculable por parte de la ciencia.

 

Si la ciencia encuentra el universo «incalculable», es cosa cierta que el significado de «anticiencia» cambia. ¿No es «anticiencia» una mera mala disposición a malgastar un tiempo y unos fondos valiosos en cuestiones sobre las que nadie puede indagar de manera útil?

 

Aquí tenemos una alternativa: En el camino a la realidad, se tiene que volver a dar valor a la evidencia. El peso de la evidencia tiene que contar. Y cuando cuente, si nuestro cosmos está ordenado, surgirán nuevos planteamientos. Puede que estén surgiendo en este mismo momento.

 

Cosa fascinante, un artículo reciente en Scientific American hacía esta observación: «Algunos investigadores  creen que el mundo, en el fondo, no consiste de cosas materiales, sino de relaciones o de propiedades, como masa, carga y spin». Pero es la información, no la materia, que es fundamentalmente relacional.

 

Entonces, ¿será que la sustancia básica del universo es la información? En tal caso, los teorizadores del Diseño Inteligente están en lo cierto.

 

Image source: ucumari/Flickr

 


Fuente: Evolution NewsIn Search of a Road to Realitys   131/01/2014

Redacción: Evolution News & Views © 2014 – www.evolutionnews.org

Traducción y adaptación: Santiago Escuain, publicado en sedin-notas.blogspot.com.es

© SEDIN 2014 – www.sedin.org


Publicado por Santiago Escuain para <b>SEDIN – NOTAS y RESEÑAS</b> el 1/18/2014 11:38:00 a. m.


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