Este es mi primer post del año, como te habrás dado cuenta. ¡Bah! Quizás no importe tanto lo que escriba del año nuevo pues ya tiene 7 días (¡que me han parecido como 7 minutos), ya has hecho tus resoluciones de año nuevo (como acostumbras): dietas, salvar una ballena jorobada, sembrar una mata de batata, donar a la Fundación Contra el Cáncer todas las monedas que te sobren, pedalear de aquí al Pico Duarte en tu bicicleta en señal de protesta por la BarrickGold, vestirte de naranja para que le bajen 5o pesos a la gasolina, y no beber (nunca jamás) Pepsi. Pero este no es solo un nuevo año, es también una nueva década. Y las décadas marcan cosas, estilos, tendencias, y nosotros (que aunque nuestras resoluciones no sobrevivan más que el mes de enero puede ser que duremos unos años más) seremos parte de eso.
Por eso, este es un post bien corto para decirte: que camines con alegría, que estés conforme con lo que tienes, que ames más, que seas menos egoísta, consumista y capitalista, que busques de Dios (puede que no te haga sentido, eso del sentido lo podemos buscar después, aunque si quieres busca el sentido primero, es un camino más largo te advierto), que grites ¡maldito mundo!, que descanses, que no te apresures mucho y que contemples cada cosa, cada día, como si fuese nuevas.
Te desearía mucho más pero entonces no sería un post corto.
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