ESTUDIO 17. LA VIDA ES FUGAZ

SANTIAGO 4:13-16

13 Ahora oigan esto, ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y allí pasaremos un año haciendo negocios y ganando dinero», 14 ¡y ni siquiera saben lo que mañana será de su vida! Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y en seguida desaparece. 15 Lo que deben decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» 16 En cambio, ustedes insisten en hablar orgullosamente; y todo orgullo de esa clase es malo. 17 El que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado.
Este pasaje habla de cuán fugaz puede llegar a ser la vida de cada ser humano. Pensamos, por lo general, en términos estadísticos y creemos o esperamos que nos queden tantos o cuantos años de vida. También es cierto que cuanto más joven es una persona menos sentido tiene de que la muerte es una realidad que a todos nos puede alcanzar el cualquier momento.
Es evidente que todos sabemos que hemos de morir, pero no todos tenemos la misma percepción de la muerte. Durante los años de la juventud se ve como algo tan lejano que a duras penas es percibido como algo real. Sin embargo, cuando nos vamos acercando al final estadístico de nuestra vida su realidad va ganando más y más peso. También, cuando la muerte golpea cerca de nosotros tenemos, aunque sólo sea de forma momentánea, una clara percepción de cuán real puede llegar a ser.
Santiago nos invita a recordar que nuestra vida, con la misma futilidad que la hierba del campo, hoy es pero mañana podría no ser. Nos llama a perder ese falso sentido de invulnerabilidad que, con mayor o menos medida, todos tenemos. Nos exhorta a ser conscientes de que vivimos en las manos de Dios y que únicamente Él tiene el control de todo y todos, incluyendo nuestra vida.
Por eso, y hasta cierto punto, deberíamos vivir con un sano sentido de precariedad y encomendando siempre nuestra vida a Dios. El, si Dios quiere, o el, Dios mediante, deberían ser no frases hechas, más bien auténticas declaraciones de confianza y dependencia en Él porque, realmente, hoy soy pero mañana no sé si seré.
Un principio

Nuestra vida está en las manos de Dios

Una pregunta

Si hoy somos y mañana puede ser que no ¿Cómo deberías vivir?

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