ESTUDIO 7. UNA VIDA IMPRODUCTIVA

TITO 3: 8-15

8 Esta declaración es digna de confianza, y quiero que insistas en estas enseñanzas, para que todos los que confían en Dios se dediquen a hacer el bien. Estas enseñanzas son buenas y de beneficio para todos.

9 No te metas en discusiones necias sobre listas de linajes espirituales[b] o en riñas y peleas acerca de la obediencia a las leyes judías. Todo esto es inútil y una pérdida de tiempo. 10 Si entre ustedes hay individuos que causan divisiones, dales una primera y una segunda advertencia. Después de eso, no tengas nada más que ver con ellos. 11 Pues personas como ésas se han apartado de la verdad y sus propios pecados las condenan.

Comentarios y saludos finales de Pablo

12 Tengo pensado enviarte a Artemas o a Tíquico. Tan pronto como uno de ellos llegue, haz todo lo posible para encontrarte conmigo en Nicópolis, porque he decidido pasar allí el invierno. 13 Haz todo lo que puedas para ayudar al abogado Zenas y a Apolos en su viaje. Asegúrate de que se les dé todo lo que necesiten. 14 Los nuestros tienen que aprender a hacer el bien al satisfacer las necesidades urgentes de otros; entonces no serán personas improductivas.

15 Todos aquí te envían saludos. Por favor, da mis saludos a los creyentes, a todos los que nos aman.

Que la gracia de Dios sea con todos ustedes.

En este pasaje Pablo comparte sus últimos pensamientos con su discípulo Tito. Me ha llamado la atención y me ha dejado muy pensativo y desafiado, al menos a nivel personal, las siguientes palabras, aprender a hacer el bien al satisfacer las necesidades urgentes de otros; entonces no serán personas improductivas.

Me da miedo pensar que mi vida puede ser improductiva, que puedo pasar por este mundo sin haber hecho el bien ni haber contribuido a satisfacer las necesidades de otros, especialmente, de aquellos a mi alrededor.
Meditaba en tanto dolor, rupturas y sufrimiento a nuestro alrededor y cuántos de nosotros podemos ser indiferentes e insensibles a todo ello. Cuán a menudo podemos estar tan centrados en nosotros y en nuestras necesidades que pasamos de largo de la vida de otros que todavía tienen más necesidad y sufrimiento.
Vivir vidas improductivas, inútiles, que no han contribuido al plan de Dios de restaurar este mundo caído, que no han dejado un legado de paz, reconciliación, alivio, ánimo y acompañamiento ¡Qué miedo! ¡Qué riesgo! ¡Qué tristeza debe producir llegar al final de la vida y ver que no ha contribuido a nada!
Tito ha sido una carta que me ha desafiado a vivir de forma consciente, intencional y comprometida como un agente de restauración en este mundo roto.
Un pensamiento

Hay vidas improductivas

Una pregunta

¿Cómo es tu vida desde la perspectiva del Reino?


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.