Éxodo capitulo 3

Continuamos con la lectura del libro de Éxodo, hoy con el capitulo 3 que trata un solo tema como, llamamiento de Moisés.

Padre nuestro, gracias hoy te damos por este nuevo día en el que nos permites compartir tu palabra por medio de la lectura diaria, te alabamos y glorificamos tu nombre, nos ponemos en tus manos para que nos des el conocimiento que sea necesario para la edificación de tu reino, guarda este foro de todo mal y guíanos por el camino recto, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.


Éxodo

Capítulo 03

Llamamiento de Moisés

3:1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

3:2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

3:7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,

3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?

3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.

3:16 Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto;

3:17 y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.

3:18 Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios.

3:19 Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.

3:20 Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.

3:21 Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías;

3:22 sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.


Notas:


Éxodo 3:1 Horeb: más conocido como monte Sinaí e identificado tradicionalmente con la montaña que los árabes llaman Yébel Musa, al sur de la península del Sinaí. Sin embargo, su ubicación se discute y se han propuesto otros lugares, como el Yébel Serbal, situado más al oeste, o algún otro monte al noroeste de Arabia. Cf. Ex 19.1-2; Dt 1.2; Gl 4.24-26.


Éxodo 3:2 El Ángel (lit. el mensajero o enviado) de Jehová no es aquí un ser distinto de Dios (cf. v. 4), sino el mismo Señor en cuanto que se hace presente para comunicar un mensaje. Véase Gn 16.7; cf. Jue 6.22-23; 13.21-22.


Éxodo 3:5 Todavía hoy persiste entre los musulmanes la costumbre de quitarse las sandalias, en señal de respeto, antes de entrar en un lugar sagrado.


Éxodo 3:6 El Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob: El Dios que se revela a Moisés es el mismo que antes se había revelado a los patriarcas (cf. Gn 26.24; 46.3-4). Esta referencia a la historia patriarcal relaciona, una vez más, los relatos de Éxodo con las promesas hechas a los antepasados de Israel (cf. Ex 6.2-3).


Éxodo 3:6 Cubrió su rostro: En el Antiguo Testamento se afirma repetidamente que ninguna persona puede ver a Dios y seguir viviendo (Ex 33.20; Is 6.5; cf. Gn 32.30; Dt 5.24-27; Jue 6.22-23; 13.21-22). En cuanto a la enseñanza del Nuevo Testamento, cf. 1 Co 13.12; 1 Jn 3.2.


Éxodo 3:8 Tierra que fluye leche y miel: expresión común en el Pentateuco para describir la abundancia y fecundidad de < ?xml:namespace prefix = st1 ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags» />la Tierra prometida. Cf. Dt 8.7-9.


Éxodo 3:8 Con respecto a los antiguos pobladores de Canaán, véase Gn 10.16-18 nota. La lista que aquí se menciona, u otra semejante, se repite casi como un estribillo, p.e., en Ex 13.5; 23.23; 33.2; Dt 7.1; Jos 3.10; 9.1; Jue 3.5.


Éxodo 3:10 Cf. Hch 7.30-34.


Éxodo 3:11 ¿Quién soy yo… ? Moisés ve la desproporción entre su propia capacidad y la enorme tarea que se le confía. Cf. Jue 6.15; 1 S 9.21; Jer 1.6.


Éxodo 3:12 Yo estaré contigo: Cf. Gn 28.15; Jos 1.9; Jue 6.12-16; 2 S 7.9; Jer 1.8; Lc 1.28.


Éxodo 3:12 Cf. Hch 7.7.


Éxodo 3:13 El Dios de vuestros padres: Cf. Ex 6.3.


Éxodo 3:13 ¿Cuál es su nombre?: Hablar o actuar en nombre de una persona es asumir su representación y participar de su autoridad (cf. 1 S 17.45; 1 R 21.8; Est 3.12; 8.8). Moisés desea conocer el nombre personal de Dios para poder mencionarlo ante los israelitas como prueba de que Dios se lo había revelado y le había dado autoridad para hablar y actuar de parte suya.


Éxodo 3:14 Yo soy el que soy: Esta frase explica el nombre personal del Dios de Israel, traducido en esta versión como Jehová (véase 3.15.), asociándolo al verbo hebreo hayah, que significa «ser», «existir» y, a veces, también «acontecer». Según algunos intérpretes, el mismo verbo, al ser repetido, refuerza su significado y adquiere mayor intensidad, de manera que Yo soy el que soy equivale a Yo soy el que existe realmente y por sí mismo, no como los falsos dioses que no son ni pueden nada. Otros señalan que la frase puede traducirse también por Yo soy lo que soy y, por lo tanto, se trata de una respuesta evasiva: Yo no doy a conocer mi nombre, porque ninguna palabra sería capaz de expresar lo que yo soy (cf. Gn 32.29; Jue 13.18). Otros, finalmente, hacen notar que el verbo hebreo hayah no designa una mera existencia sino una presencia viva y activa, y que, por lo tanto, la frase significa Yo soy el que estaré siempre con vosotros para salvaros.


Éxodo 3:14 Véanse Jn 8.24.; Ap 1.4, y Ap 1.8.


Éxodo 3:15 Jehová: Nombre propio del Dios de Israel en esta traducción (véase la Concordancia temática). En hebreo se escribe con las cuatro consonantes YHWH. Hacia el siglo IV a.C., los judíos dejaron de pronunciar este nombre divino y decían en su lugar Adonai (el Señor). Jehová es la transcripción de las consonantes hebreas del nombre divino YHWH con las vocales de Adonai.


Éxodo 3:16 Aquí se menciona por primera vez a los ancianos como representantes y autoridades del pueblo israelita. Cf. Nm 11.16; y véase Jl 1.2.


Éxodo 3:16 En verdad os he visitado: El verbo hebreo traducido por visitar, cuando se refiere a Dios, puede tener dos sentidos diferentes en el Antiguo Testamento: uno positivo, de cuidado, ayuda y beneficio; y otro negativo, de juicio y castigo.


Éxodo 3:19 Sino por la fuerza: según versiones antiguas; heb. ni siquiera por la fuerza.


Éxodo 3:22 Cf. Ex 11.2-3; 12.35-36.


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