CIUDADANÍA
FILIPENSES 3:17-21
17 Hermanos, sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes. 18 Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo, 19 y su fin es la perdición. Su dios son sus propios apetitos, y sienten orgullo de lo que debería darles vergüenza. Sólo piensan en las cosas de este mundo. 20 En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, 21 que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas.
En mi opinión la idea central de este pasaje es que somos ciudadanos de los cielos. Al leerlo y meditar sobre esta realidad venía a la mente los tópicos que corren acerca de cómo son los habitantes de los diferentes países, al menos, los tópicos europeos.
Los alemanes tienen fama de ser trabajadores y bastante cuadrados en su forma de pensar. Los griegos, comerciantes y si pueden te engañarán. Los franceses, chauvinistas, convencidos de que son una nación especial y, ¡Qué podemos decir de los argentinos y los norteamericanos! Bien, lo dejo a la imaginación del lector.
Siguiendo con esta idea ¿Cuál debería ser la característica que hiciera especiales a los ciudadanos de ese reino tan especial como es el Reino de los Cielos. ¿Sería el ir cada domingo a la iglesia? ¿O tal vez el conocer a fondo las Escrituras? ¿Lo sería el estar bautizado por inmersión? ¿El hablar en lenguas? Siendo todo lo anterior bueno, sin ninguna duda, no creo, sin embargo, que sea lo que caracteriza a los ciudadanos del Reino, es decir, a los seguidores de Jesús.
Creo que el rasgo distintivo sería el reflejar el carácter del Rey, es decir, ser más y más similares a Jesús. Creo que los ciudadanos de tan peculiar y singular Reino deberían ser conocidos entre las naciones por el hecho de ser activos agentes de restauración en este mundo roto.
UN PRINCIPIO
SER AGENTE DE RESTAURACIÓN ES UN DISTINTIVO DEL HABITANTE DEL REINO DE LOS CIELOS
UNA PREGUNTA
¿CUÁN EVIDENTE ES EN TU VIDA ESE RASGO DE CIUDADANÍA?
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