GÉNESIS ESTUDIO 41. ABRAHAM 7

GÉNESIS 16

AGAR E ISMAEL
Sarai no podía darle hijos a su esposo Abram, pero tenía una esclava egipcia que se llamaba Agar. Entonces le dijo a Abram:
—Mira, el Señor no me ha permitido tener hijos, pero te ruego que te unas a mi esclava Agar, pues tal vez tendré hijos por medio de ella.
Abram aceptó lo que Sarai le dijo, y entonces ella tomó a Agar la egipcia y se la dio como mujer a Abram, cuando ya hacía diez años que estaban viviendo en Canaán. Abram se unió a Agar, la cual quedó embarazada; pero cuando se dio cuenta de su estado comenzó a mirar a su señora con desprecio. Entonces Sarai le dijo a Abram:
—¡Tú tienes la culpa de que Agar me desprecie! Yo misma te la di por mujer, y ahora que va a tener un hijo se cree más que yo. Que el Señor diga quién tiene la culpa, si tú o yo.
Y Abram le contestó:
—Mira, tu esclava está en tus manos; haz con ella lo que mejor te parezca.
Entonces Sarai comenzó a maltratarla tanto, que Agar huyó. Pero un ángel del Señor la encontró en el desierto, junto al manantial que está en el camino de Sur, y le preguntó:
—Agar, esclava de Sarai, ¿de dónde vienes, y a dónde vas?
—Estoy huyendo de mi señora Sarai —contestó ella.
Entonces el ángel del Señor le dijo:
—Regresa al lado de tu señora, y obedécela en todo.
10 Además el ángel del Señor le dijo:
«Aumentaré tanto tus descendientes,
que nadie los podrá contar.
11 Estás encinta y tendrás un hijo,
y le pondrás por nombre Ismael,
porque el Señor escuchó tu aflicción.
12 Será arisco como un potro salvaje;
luchará contra todos, y todos contra él;
pero él afirmará su casa
aunque sus hermanos se opongan.»
13 Como Agar había hablado con el Señor, le llamó «el Dios que ve», pues se decía: «Dios me ha visto y todavía estoy viva.»14 También por eso el pozo se llama: «Pozo del que vive y me ve». Este pozo está entre Cadés y Béred.
15 Y Agar le dio un hijo a Abram, y él lo llamó Ismael. 16 Abram tenía ochenta y seis años cuando Ismael nació.

El cuadro clásico representa el momento en que Agar y Sara presentan a Abraham a su hijo Ismael. Han pasado diez años desde que el patriarca ronda por la tierra de Canaán y todavía no hay descendencia. Deciden tenerla siguiendo una de las costumbres típicas de la antigüedad, tener relaciones sexuales con una esclava y de ese modo el apellido no se perdería y la saga continuaría.
Todo esto resultó en una serie de despropósitos. No sabemos, o no entendemos, la razón por la cual Dios retrasó tanto el cumplimiento de su promesa, pero todo parece indicar que tanta Sara, la instigadora, como Abraham por acceder al plan, perdieron la paciencia y decidieron ayudar al Señor en el cumplimiento de su voluntad.
El resultado podemos leerlo en el capítulo, tensiones entre ama y esclava. Esta huyendo y poniendo en riesgo su vida y la del futuro bebé. La aparición de Dios en escena prometiendo que de Ismael nacería una gran nación y la vuelta a casa y el sometimiento a la autoridad de Sara. Finalmente Abraham tenía un heredero nacido del hijo de una esclava aunque, en términos legales, pudiera ser considerado su propio hijo. 
Puedo identificarme con Abraham, diez años esperando son muchos años ¡Y los que aún le quedaban! Puedo pensar en el pasado y en las ocasiones en que harto de esperar he decidido actuar y «ayudar»a Dios para que su voluntad fuera hecha. También pienso en las situaciones presentes en las que la impaciencia me corroe y no puedo esperar más para que el Señor actúe. Tal vez la lección para mí es la espera tranquila y paciente en el Señor. Viene a mi mente las palabras del salmo 40:1 que nos invita precisamente a eso, a esperar con paciencia, con paz en el Señor.

UN PRINCIPIO
ESPERAR CON PAZ Y DESCANSAR EN EL SEÑOR

UNA PREGUNTA
¿QUE SITUACIONES DE TU VIDA REQUIEREN DESCANSAR EN EL SEÑOR?

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