CONCIENCIA LIMPIA E INTEGRIDAD
HEBREOS 13: 17-25
17 Obedezcan a sus líderes espirituales y hagan lo que ellos dicen. Su tarea es cuidar el alma de ustedes y tienen que rendir cuentas a Dios. Denles motivos para que la hagan con alegría y no con dolor. Esto último ciertamente no los beneficiará a ustedes.
18 Oren por nosotros, pues tenemos la conciencia limpia y deseamos comportarnos con integridad en todo lo que hacemos. 19 Y oren especialmente para que pueda regresar a verlos pronto.
20
Y ahora, que el Dios de paz
—quien levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús,
el gran Pastor de las ovejas,
y que ratificó un pacto eterno con su sangre—
21
los capacite con todo lo que necesiten
para hacer su voluntad.
Que él produzca en ustedes,[e]
mediante el poder de Jesucristo,
todo lo bueno que a él le agrada.
¡A él sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén.
22 Les ruego, amados hermanos, que hagan caso a lo que les escribí en esta breve exhortación.
23 Quiero que sepan que nuestro hermano Timoteo ya salió de la cárcel. Si llega pronto, lo llevaré conmigo cuando vaya a verlos.
24 Saluden a todos los líderes y a todos los creyentes que están allí. Los creyentes de Italia les envían sus saludos.
25 Que la gracia de Dios sea con todos ustedes.
Lo que más me llama la atención de estos consejos últimos dejados por el autor desconocido de esta epístola es la petición de tener una conciencia limpia, es decir, aquella que responde con acción a la menor evidencia de pecado con arrepentimiento y confesión, y a la integridad, que podríamos afirmar que se trata de que aquello que se ve por afuera sea un reflejo real de lo que hay por dentro.
Como persona y como pastor siento la necesidad de ambas cosas y hago mía esa petición del anónimo escritor.
UN PRINCIPIO
INTEGRIDAD Y CONCIENCIA LIMPIA
UNA PREGUNTA
¿CÓMO ESTÁN AMBAS EN TU VIDA?
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