HECHOS CAPITULO 24: MÁS SOBRE LA CONCIENCIA

Por eso procuro siempre tener limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.

Pablo continua en este capítulo 24 del libro de Hechos mencionando el tema de la conciencia limpia. En el versículo 16 añade un nuevo matiz, tenerla también con relación a los hombres.

Tener buena conciencia con los hombres significa, según mi humilde opinión, que nunca permitimos que exista nada que pueda enturbiar nuestra relación con otros seres humanos. Si tenemos conciencia de que en algo hemos ofendido a alguien hemos de tomar la iniciativa y pedir perdón para mantener la paz, eso es tener una conciencia limpia. Dar ese paso, sin embargo, significa una buena dosis de humildad.

Pero también puede darse el caso en que alguien se sienta ofendido por algo que hemos hecho o dejado de hacer pero en nuestra motivación no había, para nada, el deseo de ser o parecer ofensivos. Sin embargo, aunque no fuera nuestra intención ese ha sido el resultado. Tener una conciencia limpia significaría también tomar la iniciativa y pedir perdón. Pedirlo, no porque esa fuera la intención, sino porque esos han sido los resultados. Pedirlo porque la otra persona ha sufrido -y no podemos negar su sufrimiento- a pesar de que estaba lejos de nuestra intención el que lo hiciera.

En definitiva, no pedimos perdón por lo que hemos hecho, sino por aquello que la otra persona experimenta. Para mí, eso es tener una conciencia limpia, pero para poder dar este segundo paso todavía se necesita más humildad.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.