Para él, la revolución iraní que llevó a la creación de la República Islámica supone un «obstáculo histórico en los esfuerzos de las potencias hegemónicas (EEUU y sus aliados occidentales) para hacer olvidar la cuestión de la ocupación de Palestina».
«La tierra islámica, lejos de cualquier duda, será devuelta a la nación palestina, y la falsa glándula inventada del sionismo será borrada de la geografía mundial», recalcó Jamenei.
El líder iraní responsabilizó a las potencias hegemónicas de conspirar para la creación del Estado de Israel sobre el territorio de Palestina y aseveró que, sin esas interferencias occidentales, en Oriente Medio «las guerras y conflictos nunca hubieran tenido lugar».
Irán no reconoce la existencia del Estado de Israel, al que denomina «entidad sionista», y Jamenei ha reiterado en distintas ocasiones que apoyará cualquier medida para hacerlo desaparecer.
El 3 de febrero pasado, Jamenei dijo que Israel «es un tumor canceroso que se debe cortar, y que será cortado con la ayuda de Dios». Y al mismo tiempo anunció: «En el futuro, respaldaremos y ayudaremos a todo aquel que se oponga al régimen sionista».
El creador de la República Islámica de Irán, el ayatollah Ruhola Jomeini, instituyó en 1979 el Día Internacional de Jerusalén el último viernes del mes de ayuno musulmán del Ramadán, con el fin de mostrar la solidaridad con el pueblo palestino y su oposición al control de Jerusalén por parte de Israel.
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