Italia ya no tiene futuro futbolístico

Recién terminó la final de la Eurocopa en donde España le ganó a Italia 4 goles a 0. El título de ésta publicación no sólo es injusto, debiera despertar en usted indignación. ¿Por qué? Porque es una exageración, es una mentira, no es la realidad. Es cierto que Italia perdió frente a España, pero no es una sentencia de por vida. Esta derrota sólo es un capítulo más del que deben aprender y seguir adelante. Italia sí tiene futuro futbolístico, simple y sencillamente le fue mal hoy y perdió. Pero con la actitud correcta y la visión a futuro, bien podrían llegar un día a ser el campeón no sólo de la Eurocopa sino del Mundo.

Si mi título le causó indignación, bien por usted. Piensa objetivamente. Lo triste es que muchas personas ante los fracasos que enfrentan en la vida, dictan una sentencia tan llena de mentira como el título de esta publicación pero sobre sus vidas. Si quiebra su negocio se dicen: nunca más comienzo un negocio. Si terminan una relación de noviazgo se dicen: nunca más me vuelvo a enamorar. Si no les va bien en algo que se proponen son fatalistas, emiten sentencias nada objetivas y matan la esperanza. Creen en auto sentencias exageradas, mentirosas e irreales sobre su propia vida.

Todo fracaso en la vida, por muy duro que sea, sólo debe ser un capítulo más del que se debe aprender. Jim Rohn, un pensador estadounidense solía decir: “El fracaso puede ser su maestro o su sepultador”. El fracaso se convierte en mi maestro cuando aprendo de él y en mi sepultador cuando sólo vivo en él.

No sé que fracasos ha experimentado, pero nunca se dé por vencido. La vida no es la suma de puras victorias, esta travesía emocionante que llamamos vida, también tiene episodios de negras tormentas, de las que podemos levantarnos y aprender. Siempre aprenda del fracaso y comience de nuevo de una forma más inteligente.

Yo lo pongo así “Haga del fracaso un momento y no un monumento”. Memorice, comparta y viva estas palabras.

Por cierto, esto es el evangelio de Jesús. Es la noticia que nos dice que sin importar el pecado más negro, vergonzoso y sucio de mi pasado, gracias a la muerte de Jesús el hijo de Dios en la cruz, por la fe en él, obtengo el perdón de pecados y el borrón y cuenta nueva en mi vida. En Jesús yo puedo nacer a una nueva vida en donde al arrepentirme de mis pecados, todo mi historial es borrado en el cielo y tirado al fondo del mar para nunca más ser recordado. Es comenzar de nuevo gracias al perdón de Dios sobre mi vida. Es tener un antes y un después de Cristo como el que vemos en muchos que tienen una transformación total porque rindieron sus vidas a Dios.

Las sentencias fatalistas que nos hacemos nosotros mismos nos sepultan y matan la esperanza. Fracasemos, aprendamos del fracaso, entendamos que es un momento y no un monumento. ¿Necesita esperanza para los pecados de su vida? Vuélvase a Dios.

“Vengan, pongamos las cosas en claro dice el Señor. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!” Isaías 1:18

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