Job Capítulo 29



Bendiciones hermanos.



Continuamos con la lectura del libro de Job hoy con el capítulo 29 que trata un solo tema como, Job evoca su dicha anterior y el respeto que merecía.

Padre nuestro, gracias por Cristo que quita el pecado del mundo, gracias por el Espíritu Santo, que habita en nuestros corazones por medio de Cristo, te pedimos que guíes la lectura para que sea de edificación para nuestras vidas, y bendice este foro para poder seguir llevando tu palabra a toda criatura, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.

Job Capítulo 29

DEFENSA DE JOB (29.1–31.40)

Job evoca su dicha anterior y el respeto que merecía



1 Volvió Job a reanudar su discurso, y dijo:

2 ¡Quién me volviese como en los meses pasados,
Como en los días en que Dios me guardaba,

3 Cuando hacía resplandecer sobre mi cabeza su lámpara,
A cuya luz yo caminaba en la oscuridad;
4 Como fui en los días de mi juventud,
Cuando el favor de Dios velaba sobre mi tienda;

5 Cuando aún estaba conmigo el Omnipotente,
Y mis hijos alrededor de mí;

6 Cuando lavaba yo mis pasos con leche,
Y la piedra me derramaba ríos de aceite!

7 Cuando yo salía a la puerta a juicio,
Y en la plaza hacía preparar mi asiento,

8 Los jóvenes me veían, y se escondían;
Y los ancianos se levantaban, y estaban de pie.

9 Los príncipes detenían sus palabras;
Ponían la mano sobre su boca.

10 La voz de los principales se apagaba,
Y su lengua se pegaba a su paladar.

11 Los oídos que me oían me llamaban bienaventurado,
Y los ojos que me veían me daban testimonio,

12 Porque yo libraba al pobre que clamaba,
Y al huérfano que carecía de ayudador.

13 La bendición del que se iba a perder venía sobre mí,
Y al corazón de la viuda yo daba alegría.

14 Me vestía de justicia, y ella me cubría;
Como manto y diadema era mi rectitud.

15 Yo era ojos al ciego,
Y pies al cojo.

16 A los menesterosos era padre,
Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia;

17 Y quebrantaba los colmillos del inicuo,
Y de sus dientes hacía soltar la presa.

18 Decía yo: En mi nido moriré,
Y como arena multiplicaré mis días.

19 Mi raíz estaba abierta junto a las aguas,
Y en mis ramas permanecía el rocío.

20 Mi honra se renovaba en mí,
Y mi arco se fortalecía en mi mano.


21 Me oían, y esperaban,
Y callaban a mi consejo.

22 Tras mi palabra no replicaban,
Y mi razón destilaba sobre ellos.

23 Me esperaban como a la lluvia,
Y abrían su boca como a la lluvia tardía.

24 Si me reía con ellos, no lo creían;
Y no abatían la luz de mi rostro.

25 Calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba entre ellos como el jefe;
Y moraba como rey en el ejército,
Como el que consuela a los que lloran.

Notas:

Job 29:1 Los caps. 29–31 presentan la defensa final de Job: recuerda ante todo su situación anterior de prosperidad (cap. 29) y luego describe su miseria presente (cap. 30); finalmente insiste en su inocencia (cap. 31).

Job 29:6 Cuando yo lavaba mis pies con leche: Estas imágenes expresan la abundancia y prosperidad de Job.

Job 29:19 Cf. Sal 1.3.


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