Job 1:1; 6-12; 20-22

1:1 Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
1:6 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
1:7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
1:8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
1:9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
1:10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
1:11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
1:12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
1:20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
1:22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

REFLEXIÓN
¿Dondé está Dios cuando algo malo sucede?
Pues en está historia bien particular podemos ver como el Diablo quiere hacer de las suyas y hacer que «JOB» un servido de Dios y adorador fiel, el cual Dios por su amor y su fidelidad había recompenzado grandemente, el enemigo al ver esto pues fue a donde Dios y le acuso dijo que Job hacía eso porque no le había faltado nada más si Dios dejará de proveer y le quitara ciertas de sus riquezas «Job» se pusieran encontrar. Y le pidio a Dios que dejará que quitarle todo, y Dios le dio permiso.

A veces Dios dejá que el enemigo haga de las suyas en nuestras vidas y nos pasen quizas cosas no muy buenas y estemos en tribulación, pero estemos seguro de algo que Dios lo permite y después del mismo pasaremos a otro nivel si pasamos esa tribulación.

No dejemos que la tribulación nos derrote, o creamos que Dios no está con nosotros porque si lo está, él permite que pasen esas cosas para probarnos no a él como tal porque Dios conoce nuestros corazones, sino para que el el mismo enemigo no puedo meterse con nosotros y decir «si le hubieras quitado todo no te hubiera amado ni honrado» y después de ello derramar más bendiciones sobre nuestras vidas, porque prueba pasada prueba que trae cosas buenas, y aún si nos caemos recordemos que tenemos un Dios que nos ayuda a levantarnos.

¡¡Y POR NADA DEL MUNDO NI LA TRIBULACIÓN MÁS GRANDE, DEJEMOS QUE EL ENEMIGO NOS HAGA CREER QUE DIOS NO NOS AMA Y QUE NOS ABORRECE, PORQUE NADIE NOS AMA MÁS QUE DIOS, QUE DIO SU VIDA POR NOSOTROS!!


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.