No tengo miedo tus corrientes oxidadas,
Aunque intentes perforar mi sonrisa,
No lo lograras.
Porque Alguien conquistó mi alegría
Y lo compró a precio muy alto.
Tendrás que quedarte quieto,
Abrirme una calle,
Para que pueda pasar en seco,
Dibujando mi victoria
Ese dibujo siempre quedará en mi recamara
Para que cuando mis nietos pregunten
Porque tengo ese recuadro
Diré yo: Un día tenía el Jordán por delante
Y debía cruzarlo a toda costa y lo hice
Esta pintura es muestra de mi victoria.
Dios ha sido fiel conmigo y me ha ayudado
Al pronunciar su nombre.
En algún momento de nuestras vidas siempre tenemos un Jordán por delante que tenemos y debemos cruzar, no es muy fácil verse delante de un rio que cuando está llenó es muy torrentoso, hasta cierta parte dulce después salada.
Pero sabemos que nombre mencionar para que puedan detenerse y abrirse para que podamos pasar en seco, ese nombre es sobre todo nombre. Dios creador de los cielos y la tierra y a su voz obedece todas las cosas creadas por él.
Cuando te veas delante del Jordán sonríe y pasa dibujando la victoria que Dios te concede.
A todas las personas que tienen el Jordán por delante, pronto llegará esa voz a dividir para que puedas pasar en seco pero nunca pierdas el gozo que Jesús conquistó en aquella cruz.
Milca Ferrufino._.
Deja una respuesta