Bendiciones hermanos.
Continuamos con la lectura del libro de Josué, hoy con el capitulo 9 que trata un solo tema como, astucia de los gabaonitas.
Padre nuestro, en este día queremos alabarte y glorificar tu nombre, te pedimos que nos guíes en la lectura diaria para que podamos por medio de ella edificar nuestras vida y tu reino, cubre este foro por el cual llevamos tu palabra por este mundo, y guárdanos de todo mal, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.
Josué
Capitulo 9
Astucia de los gabaonitas
1 Cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, tanto en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del Mar Grande hasta el Líbano: heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos,
2 se concertaron para pelear contra Josué e Israel.
3 Pero cuando los habitantes de Gabaón oyeron lo que Josué había hecho con Jericó y Hai,
4 recurrieron a la astucia, pues fueron y se fingieron embajadores, tomaron sacos viejos sobre sus asnos y odres viejos de vino, rotos y remendados;
5 se pusieron zapatos viejos y recosidos, y vestidos viejos. Todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso.
6 Al llegar a Josué al campamento en Gilgal, les dijeron a él y a los de Israel:
–Nosotros venimos de una tierra muy lejana; haced, pues, ahora una alianza con nosotros.
7 Los de Israel respondieron a los heveos:
–Si habitáis en medio de nosotros, ¿cómo, pues, podremos hacer alianza con vosotros?
8 Ellos respondieron a Josué:
–Nosotros somos tus siervos.
–¿Quiénes sois vosotros, y de dónde venís? –les dijo Josué.
9 Ellos respondieron:
–Tus siervos han venido de tierra muy lejana a causa del nombre de Jehová, tu Dios, pues hemos oído de su fama, de todo lo que hizo en Egipto
10 y todo lo que hizo con los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán: Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, que estaba en Astarot.
11 Por eso nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra tierra nos dijeron: «Tomad en vuestras manos la provisión para el camino, id al encuentro de ellos y decidles: «Nosotros somos vuestros siervos; haced ahora alianza con nosotros» «.
12 Este nuestro pan lo tomamos caliente de nuestras casas para el camino el día que salimos para venir a vuestro encuentro, y ahora ya está seco y mohoso.
13 Estos odres de vino también los llenamos nuevos, y ya están rotos. También estos nuestros vestidos y nuestros zapatos están ya viejos a causa de tanto caminar.
14 Los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, pero no consultaron a Jehová.
15 Josué hizo la paz con ellos; también celebró con ellos una alianza concediéndoles la vida y los príncipes de la congregación hicieron un juramento.
16 Tres días después que hicieron la alianza con ellos, supieron que eran sus vecinos y que habitaban en medio de ellos.
17 Los hijos de Israel salieron, y al tercer día llegaron a sus ciudades, que eran Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim.
18 No los mataron los hijos de Israel por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová, el Dios de Israel.
Toda la congregación empezó a murmurar contra los príncipes;
19 pero todos los príncipes respondieron a la congregación:
–Nosotros les hemos jurado por Jehová, Dios de Israel; por tanto, ahora no los podemos tocar.
20 Esto haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por causa del juramento que les hemos hecho.
21 De ellos dijeron, pues, los príncipes: «¡Dejadlos vivir!, pero que se constituyan en leñadores y aguadores para toda la congregación», concediéndoles así la vida, según les habían prometido los príncipes.
22 Josué los llamó y les dijo:
–¿Por qué nos habéis engañado diciendo: «Habitamos muy lejos de vosotros», siendo que vivís en medio de nosotros?
23 Ahora, pues, malditos sois, y nunca dejará de haber de entre vosotros siervos, ni quienes corten la leña y saquen el agua para la casa de mi Dios.
24 Ellos respondieron a Josué:
–Como fue dado a entender a tus siervos que Jehová, tu Dios, había mandado a Moisés, su siervo, que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros, por esto temimos mucho por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto.
25 Ahora, pues, estamos en tus manos; lo que te parezca bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.
26 Él hizo así con ellos, pues los libró de manos de los hijos de Israel y no los mataron.
27 Aquel día Josué los destinó a ser leñadores y aguadores para la congregación y para el altar de Jehová, en el lugar que Jehová eligiera. Eso son hasta hoy.
Notas:
Josué 9:1 Acerca de esta lista de pueblos, véase Ex 3.8.
Josué 9:1 Aquí se enumeran las tres regiones en que se divide Palestina, yendo desde el Jordán y el Mar Muerto hacia el Mar Grande (o Mediterráneo): las montañas de Efraín y de Judá, que atraviesan el centro del país de norte a sur; los terrenos bajos (heb. sefela), es decir, las colinas situadas entre la región montañosa y la zona costera; y la franja de terreno llano al borde del Mediterráneo. Véase Introducción al AT.
Josué 9:3 Gabaón: ciudad situada a unos 10 km al noroeste de Jerusalén y a unos 11 km al sudoeste de Hai. Estaba enclavada en territorio de Benjamín (Jos 18.25) y fue asignada a los levitas (Jos 21.17).
Josué 9:6 Gilgal: Véase Jos 4.19.
Josué 9:6 Una tierra muy lejana: Las prescripciones relativas a la guerra santa establecían una distinción entre las ciudades que estaban dentro del territorio habitado por los israelitas y las que estaban lejos de él. Estas últimas, si aceptaban el ofrecimiento de paz, recibían un trato más benévolo (Dt 20.15-18).
Josué 9:7 Cf. Ex 23.32; 34.12; Dt 7.2; 20.15-16.
Josué 9:10 Cf. Nm 21.21-35.
Josué 9:14 El hecho de compartir el mismo pan era una señal inviolable de amistad, de hospitalidad y de alianza. Cf. Gn 26.28-30.
Josué 9:15 En virtud de esta alianza y de este juramento, los gabaonitas quedaron incorporados a Israel, pero en condición inferior. Cf. v. 8; 2 S 21.2.
Josué 9:17 Los israelitas salieron de Gilgal (v. 6), que distaba unos 30 km de Gabaón.
Josué 9:17 Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim: Estas cuatro ciudades dominaban un territorio de unos 15 por 20 km, al noroeste de Jerusalén. Véase Jos 9.3.; 1 S 6.21–7.1.
Josué 9:20 El compromiso contraído bajo juramento tenía carácter irrevocable.
Josué 9:27 El lugar que Jehová eligiera: expresión tomada de Deuteronomio para designar el templo de Jerusalén. Cf. Dt 12.5,14,18,26.
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