JUAN 62. EL MINISTERIO PÚBLICO DE JESÚS 55

Juan 12:27-36

27 «En este momento estoy sufriendo mucho y me encuentro confundido. Quisiera decirle a mi Padre que no me deje sufrir así. Pero no lo haré, porque yo vine al mundo precisamente para hacer lo que él me mandó.28 Más bien le diré a mi Padre: «Muéstrale al mundo tu poder».

Luego, desde el cielo se oyó una voz que decía: «Ya he mostrado mi poder, y volveré a hacerlo de nuevo».

29 Los que estaban allí decían que habían oído un trueno. Otros decían: «Un ángel le ha hablado a Jesús».30 Pero Jesús les dijo:

«El propósito de la voz que ustedes oyeron es para ayudarlos a confiar en mí.31 Ahora es cuando la gente de este mundo va a ser juzgada; y el que manda en este mundo, que es el diablo, será echado fuera.32 Pero, cuando me cuelguen en la cruz, haré que todos crean en mí».

33 Cuando Jesús dijo que lo colgarían en la cruz, se refería al modo en que iba a morir.

34 La gente le preguntó:

–¿Por qué dices tú que al Hijo del hombre lo van colgar en una cruz? ¿Quién es este Hijo del hombre? La Biblia dice que el Mesías vivirá para siempre.

35-36 Jesús les contestó:

–Yo soy la luz, y estaré con ustedes poco tiempo. Crean en mí mientras aún estoy aquí. Creer en mí significa andar por el camino mientras todavía hay luz, para no ser sorprendido por la noche; porque el que camina en la oscuridad no sabe por dónde va.

Después de decir esto, Jesús se apartó de todos y se fue a un lugar donde no lo pudieran encontrar.

En este pasaje Jesús habla de su muerte y es uno de los pocos en que expresa cómo se siente ante la perspectiva de morir y el tipo de muerte que, imagino, se esperaba. Las diferentes versiones de la Biblia usan diferentes expresiones para ilustrarlo. Unas dicen, estoy angustiado. En otra puede leerse, agitado. Aún en otra se pone en boca de Jesús la palabra, muy turbado. Finalmente, la versión base de esta entrada usa las expresiones, sufriendo mucho y confundido.

Es raro para mí ver al Dios hecho ser humano sufriendo el dolor físico y emocional que cualquier de nosotros puede experimentar al verse ante la realidad de una muerte cercana y atroz. Mi Dios puede comprender el dolor, algo físico, y el sufrimiento, algo emocional y espiritual, porque ha experimentado en su propia realidad ambas cosas.

Todas las versiones coinciden en señalar que Jesús no le va a pedir al Padre que le libre de todo lo que se avecina. Entiende que ese es su propósito y voluntariamente lo acepta. Para mí, el punto central de todo esto es el amor de Dios que le lleva a humanarse y en la condición humana experimentar el dolor y el sufrimiento únicamente por mí, por amor a mí.

Un principio

Sólo por amor Jesús afrontó el dolor y el sufrimiento.


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