JUAN 77. LOS ULTIMOS DIAS EN JERUSALEN 14

Juan 17

1 Después de que Jesús terminó de hablar con sus discípulos, miró al cielo y dijo:

«Padre mío, ha llegado el momento de que muestres a la gente lo grande y poderoso que soy. De ese modo yo también les mostraré lo grandioso y maravilloso que eres tú.

2 «Tú me diste autoridad sobre todos los que viven en el mundo, y también poder para dar vida eterna a todos los que me diste como mis seguidores.3 Esta vida eterna la reciben cuando creen en ti y en mí; en ti, porque eres el único Dios verdadero, y en mí, porque soy el Mesías que tú enviaste al mundo.

4 «A todo el mundo le he mostrado lo grande y poderoso que eres tú, porque cumplí con todo lo que me ordenaste.5 Y ahora, Padre, dame el poder y la grandeza que tenía cuando estaba contigo, antes de que existiera el mundo.

6 «A los seguidores que me diste les he mostrado quién eres. Ellos eran tuyos, y tú me los diste, y a través de mí han obedecido todo lo que les ordenaste.7 Ahora saben que tú me diste todo lo que tengo,8 porque les he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Saben que tú me enviaste, y lo han creído.

9 «Ruego por ellos. No pido por la gente que no me acepta y que sólo piensa en las cosas de este mundo. Más bien pido por los seguidores que me diste y que son tuyos.10 Todo lo que tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío. Y en todo esto se muestra lo grande y poderoso que soy.

11 «Padre celestial, dentro de poco ya no estaré en el mundo, pues voy a donde tú estás. Pero mis seguidores van a permanecer en este mundo. Por eso te pido que los cuides, y que uses el poder que me diste para que se mantengan unidos como tú y yo lo estamos.12 Mientras yo estaba con ellos, los cuidé con el poder que me diste, y ninguno dejó de confiar en mí. El único que nunca creyó en mí fue Judas. Así se cumplió lo que dice la Biblia.

13 «Ahora regreso adonde tú estás. Pero digo esto mientras estoy en el mundo, para que mis seguidores sean tan felices como yo.14 Les he dado tu mensaje, y por eso los de este mundo los odian, pues ellos ya no son como esa gente, y tampoco yo soy así.15 No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas de Satanás.16 Yo no soy de este mundo, y tampoco ellos lo son.17 Tu mensaje es verdad; haz que al escucharlo, ellos se entreguen totalmente a ti.18 Los envío a dar tu mensaje a la gente de este mundo, así como tú me enviaste a mí.19 Toda mi vida te la he entregado, y lo mismo espero que hagan mis seguidores.

20 «No pido sólo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando escuchen su mensaje.21 Te pido que se mantengan unidos entre ellos, y que así como tú y yo estamos unidos, también ellos se mantengan unidos a nosotros. Así la gente de este mundo creerá que tú me enviaste.22-23 Yo les he dado a mis seguidores el mismo poder que tú me diste, con el propósito de que se mantengan unidos. Para eso deberán permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Así la unidad entre ellos será perfecta, y los de este mundo entenderán que tú me enviaste, y que los amas tanto como me amas tú.

24 «Padre, los seguidores que tengo me los diste tú, y quiero que estén donde yo voy a estar, para que vean todo el poder que me has dado, pues me has amado desde antes de que existiera el mundo.

25 «Padre, tú eres justo, pero los de este mundo no conocen tu justicia. Yo sí te conozco, y los que me diste saben que tú me enviaste.26 Les he dicho quién eres, y no dejaré de hacerlo, para que se mantengan unidos a mí, y amen a los demás como tú y yo nos amamos».

Este pasaje es conocido como la oración sacerdotal o de intercesión de Jesús. Hay que entender el contexto de esta oración. El Maestro se encuentra en los momentos previos a ser arrestado y llevado ante las autoridades para ser ejecutado. Sin duda se trata de unos momentos de una gran carga emocional y también espiritual.

Lo interesante para mi ha sido observar las cosas que Jesús pide cuando piensa en sus discípulos. Es interesante ver, así mismo, que no únicamente pide por ellos, sino también por nosotros, pues habla de aquellos que han de creer en El debido al testimonio de los discípulos. De alguna manera Jesús me tiene en mente cuando eleva esta oración al Padre.

Dos cosas me han llamado la atención de todo lo que pide. La primera, que se repite hasta tres veces, el el ruego que que los creyentes seamos uno, en imitación a como el Padre y Jesús son uno. Pedir en una oracion tan corta la misma cosa tres veces es signo de una gran importancia. Además, como es bien sabido, se relaciona la capacidad del mundo de reconocer y creer en Jesús, con nuestra capacidad de ser uno.

La segunda petición, que ha atraído mi atención es que no desea que el Padre nos saque del mundo, es decir, no debo vivir en un gueto protegido y protegiéndome del mundo. Al contrario, la oración es que continuemos en el mundo pero protegidos del mal. Me hacia pensar que es lo mismo que ir a la playa con o sin protector solar. Unos se queman y pueden hacerlo de manera horrible y otros disfrutan del sol. Creo firmemente que la Palabra de Dios es lo que me permite estar en el mundo sin ser quemado o influenciado por el.

El desafío para mi como resultado de la lectura es doble, persistir y activamente buscar la unidad de los creyentes y asegurarme que en mi vida la Palabra actúa como un filtro protector.

Un principio

Buscar activamente la unidad.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.