La Autoridad Del Creyente – La Relación Entre Sumisión Y Autoridad

LA RELACIÓN ENTRE SUMISIÓN Y AUTORIDAD

 

Objetivo: El alumno explicará en qué áreas debe ser sumiso, para tener la autoridad de Dios obrando en su vida.

Frase Clave: “Para que una iglesia prospere debe obedecer las enseñanzas de Jesús en todas las cosas”. William Seymour.

Introducción: Mucha gente no se da cuenta de que hay ciertas condiciones, para caminar en la autoridad que Jesús ha dado a cada creyente. Una de esas limitantes es la incapacidad de la persona, para someterse a las autoridades que hay en su vida. Inclusive Jesús entendió que estaba bajo autoridad, podemos verlo cuando obedeció a sus padres (Lucas 2:47-51), pagó los impuestos que la ley exigía en ese tiempo (Marcos 12:17) y permitió que Juan lo bautizara (Mateo 3:13-15). Jesús entendió y obedeció a la autoridad, por eso él tenía tanta autoridad (Mateo 7:29). Para que podamos en verdad caminar en la autoridad que Dios tiene para nosotros, debemos aprender a ser fieles a la autoridad.

Aprendiendo a sujetarse – Gran autoridad solo puede ser dada a quienes tienen un entendimiento de lo que es sumisión y de lo que es tener un corazón de siervo. La palabra sumisión en los tiempos bíblicos era un término militar, que significaba someterse a otro oficial, como un soldado en un batallón. Significa colocarnos bajo órdenes, también significa entrega. La sujeción empieza en el lugar donde Dios nos ha puesto; una persona puede ser sumisa por fuera, pero rebelde por dentro, porque en su corazón no tiene la actitud correcta. Donde sea que Dios te haya puesto, te puso ahí con un propósito y te bendecirá, si te sujetas al liderazgo que ha puesto sobre ti. La sumisión empieza con disciplina, es necesario ser disciplinados para sujetarse. En el mundo de hoy, se nos enseña que sujetarse el uno al otro, es considerado una debilidad, pero la Biblia nos enseña, que el siervo será él más grande en el Reino (Mateo 20:25-28).

Nos sometemos a Dios – (Romanos 10:3) Para someternos a Dios, debemos descartar toda dependencia en nosotros y en nuestros esfuerzos. Ya no caminaremos en orgullo, porque el orgullo significa que somos independientes de Dios (Santiago 4:6-8) y la Biblia dice que Dios resiste a este tipo de personas. Nos sometemos a Dios acercándonos a Él, cambiando y purificando nuestro corazón y nuestras acciones. Cuando nos sometemos a Dios, tenemos una gran autoridad para resistir al diablo, no obstante, para que nuestra autoridad sea efectiva, debemos mantenernos sujetos a Su Palabra y voluntad.

Debemos someternos a otros – (Efesios 5:21) Si no podemos amarnos los unos a los otros, no podremos entrar en la plenitud que Dios tiene para nosotros (1 Juan 3:14) y lo mismo es cierto con la sumisión. Aprendemos y practicamos la sumisión a Dios, cuando nos sometemos los unos a los otros. Someternos es tener el deseo de llevarnos bien sin importar nada, inclusive si eso significa estar satisfechos con menos de lo que merecemos.

Debemos someternos a las autoridades terrenales – (1 Pedro 2:13-16) Como cristianos, es nuestra responsabilidad apoyar a los líderes elegidos y a las personas que están en cargos superiores a los nuestros, siempre y cuando no nos pidan u ocasionen, que pequemos. No significa que debemos estar de acuerdo todo el tiempo con sus decisiones, sino más bien que debemos honrar el puesto en el que Dios los ha colocado. Es decir no solo mostrar sumisión a las leyes por medio de nuestras acciones externas, sino crear y mantener una actitud en el corazón, eso es lo que siempre nos llevará a obedecer.

Debemos someternos al liderazgo de la iglesia – (Hebreos 13:17) Debemos someternos a los líderes espirituales que Dios ha puesto sobre nosotros, siempre y cuando no nos pidan o causen que pequemos. Dios ha puesto a líderes espirituales en nuestras vidas, para ayudarnos a completar cosas que nuestras vidas espirituales carecen. Cuando no estamos bajo sumisión, evitamos Dios que nos bendiga de esa manera.

Debemos someternos a nuestros jefes – (Efesios 6:5-7) Dios quiere que nos sometamos en acción, de corazón y de palabra a nuestros jefes. Eso significa que debemos sujetarnos a ellos, sean cristianos o no, claro, siempre y cuando no nos pidan o causen que pequemos. Si podemos sujetarnos y no hablar mal de ellos, Dios nos bendecirá por ser sumisos.

Hijos deben obedecer a sus padres – (Efesios 6:1-3, Colosenses 3:20) Obedecer a nuestros padres, es el primer mandamiento de la Biblia con promesa. Si obedecemos a nuestros padres nos irá bien aquí en la tierra, lo contrario también es cierto, si no obedecemos a nuestros padres, no nos irá bien. Debemos obedecer a nuestros padres siempre y cuando no nos pidan u ocasionen que pequemos.

Esposas deben sujetarse a sus maridos – (Efesios 5:22-24) Efesios cinco, muestra la relación entre esposo y esposa. Las esposas cristianas, deben mostrar a sus esposos un respeto completo y total lealtad. Los esposos cristianos deben cuidar a sus esposas, con un amor desprendido y sin demanda. Cada uno depende del otro y ambos deben ser como Cristo. Su relación refleja la relación entre Cristo y la Iglesia.  Sumisión en amor, es la regla del amor.

Cuando seguimos las normas de sumisión, que Dios ha establecido en Su Palabra, nos estamos preparando para ser vasos que Dios puede usar, para manifestar Su autoridad de la forma más grande.

Preguntas de Aplicación

La parte más importante del estudio bíblico es ponerlo en práctica. Responde las preguntas y aplica las respuestas a tu vida.

  1. Explica a continuación lo que significa estar sujetos a otra persona.
  1. Explica brevemente, cómo puedes ser más sumiso a las siguientes personas.
  • Sumisión a Dios.
  • Sumisión a tu jefe.
  • Sumisión a las autoridades terrenales.
  • Sumisión a otros.

 


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.