Es común ver matrimonios donde uno de los cónyuges es creyente y el otro no. Cuando ambos son inconversos, casi siempre El Señor llama primero a uno de ellos. Hay casos en los que la esposa es quien primero viene a Cristo, en los cuales para la hermana recién convertida al evangelio, eso puede significar el comienzo de una vida difícil al verse incomprendida por su esposo que no comprende las cosas del Señor.
En esta prédica el pastor Mario Vega aconseja a todas las hermanas que están pasando por la etapa de su esposo inconverso, cómo ganar para Cristo a su esposo según el consejo de La Palabra de Dios, y experimentar un cambio en su matrimonio.
¡Que Dios le bendiga! 1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
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