La Fe de un Físico / John Polkinghorne

“Voy al Nuevo Testamento lo más que puedo. Creo que mucha gente se preocupa de la posible amenaza de la religión y quiere tener una excusa para no tomársela en serio”.

Los físicos están más abiertos a cuestiones de fe que otros científicos. No es irracional para ellos pensar que hay una “Mente” detrás de todo, dada la belleza y el orden del mundo.

Einstein declaró que cuando hacía un gran descubrimiento se sentía como un niño en la presencia de sus mayores.

Las creencias religiosas deben explorarse, aunque en un sentido es peligroso hacerlo porque estas demandan más de una persona que las creencias científicas. Puedo creer firmemente en los componentes del átomo sin que ello afecte demasiado mi vida, pero no puedo creer en Jesucristo sin que ello me afecte profundamente.

Dice: “Recuerdo que hace unos años un amigo que es bioquímico me dijo: ‘No quiero que Dios exista’”. ¡Curioso de verdad!

Michael Polanyi, filósofo de la ciencia, en su obra Personal Knowledge dice lo siguiente: “ Estoy buscando como entender la forma de comprometerme en lo que creo es cierto, sabiendo que puede ser erróneo”. Se refería a creencias científicas. Sabemos que en ciencia lo que puede considerarse un hecho hoy puede no serlo mañana. Nunca hay seguridad absoluta. La tan repetida mantra “es un hecho”, muchas veces es solo eso, palabras hechas y sin respaldo. La Biblia no ha tenido que corregirse todavia en 2000 años, la ciencia sí.

Por mucho que algunos científicos digan que ellos no tienen “creencias” sino “pruebas”, esto no es cierto, y no se puede aceptar así como así. Algunas teorías científicas son aleatorias y se pueden comprobar siempre y sin problemas. Tal es el caso de la relatividad. Pero otras no clasifican como tales, como es el caso de la macroevolución porque no se puede conformar al llamado método científico.

“Buscamos las mejores explicaciones sobre lo más razonable para comprometernos con ellas, pero requerir seguridad absoluta está más allá de nuestras capacidades. Creo que la palabra “prueba” (certeza absoluta) es una palabra con la que tenemos que tener cuidado. Lo que llamamos prueba es en realidad una creencia motivada por la racionalidad de lo que buscamos, en ciencia, en religión, y en todo lo demás”.

La gente dice que quiere “pruebas” de la existencia de Dios, pero creo que la palabra prueba pertenece a la categoría de los engaños.

Es muy reconfortante para los creyentes ver científicos famosos que reconocen a Dios y a Su Palabra como algo muy especial y digno de tener en cuenta. Algunos científicos son de verdad inteligentes. Este el caso de este físico.


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