La historia de J. C. Penney y cómo la Palabra de Dios ayuda a sobreponerse a la ansiedad

J. C. Penney era uno de los más conocidos hombres de negocios de los EEUU. Pero poca gente conoce su historia.

Durante la Gran Depresión de 1929 él tenía una empresa sólida pero hizo unas malas inversiones. Estaba tan preocupado que no podía dormir. Le entró una enfermedad seria que le producía mucha molestia y dolor.

Tuvo que ser hospitalizado y sedado. Debido a todo esto se debilitó tanto mentalmente que se obsesionó con que se iba a morir. Escribió cartas de despedida a su mujer e hijo pensando que no sobreviviría esa noche.

 A la mañana siguiente oyó música en la capilla y decidió entrar. Estaban cantando el himno cristiano “Dios cuidará de ti” seguido de una lectura bíblica y una oración. 

Relató después lo siguiente: “De pronto sucedió algo que no puedo explicar pero me pareció un milagro. Sentí como si instantáneamente había sido rescatado de una cueva oscura y trasladado a un lugar calido lleno de luz, como si hubiera pasado del infierno al paraíso. Sentí el poder de Dios como no lo había sentido nunca y me di cuenta que solo yo era responsable de mi situación y de mis problemas. Desde ese día mi vida está libre de preocupaciones”.

Parece ser que J. C. Penny nació de nuevo del Espíritu Santo que le habló por medio del famoso himno cristiano y la Palabra de Dios. Esto no un caso aislado, pues hay millones de testimonios parecidos aunque las circumstancias sean distintas.

La Biblia dice:

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios con toda oración y suplica, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).

No sirve de nada preocuparse y dejar que el temor tome control de nuestra vida. El hijo de Dios debe siempre recordar que su Padre celestial está en control de todo y que ha prometido proveer todo lo que necesitamos, cuando dijo: “Nunca te dejaré ni te abandonaré”, nos está dando una promesa que nunca debemos olvidar . (Hebreos 13:5)

Jesús igualmente nos enseñó a no preocuparnos sobre qué comeremos o qué vestiremos, etc. etc., sino que nos dijo que lo primero en nuestra vida debe ser el buscar el reino de Dios y su justicia, y que todas las demas cosas nos serían añadidas. “Mirad las aves del cielo que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” nos dice en Mateo 6:25-34. Este es uno de los pasajes de la Biblia que mas consuelo nos dan en los periodos de dificultades económicas, por lo que debemos memorizarlo para no dejarnos desanimar y para aumentar nuestra fe, tal como le sucedió a J. C. Penney.   

William E. Gladstone daba el crédito a su secreto de mantener siempre una serenidad poco usual, no importaba cuales fueran las circunstancias, al hecho de que tenía una inscripción enfrente de su cama que leía cada noche y cada mañana al acostarse y levantarse, y en ella podían leerse las palabras de Isaías 26:3:

“Tu guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”

 

William Sadler aconseja a los médicos como tratar con los problemas de ansiedad y preocupación. Las personas que aprenden a orar con sencillez y pureza de corazón, hablando y comunicándose con su Padre celestial han encontrado el secreto de saber que pueden descargar todas sus preocupaciones delante de Dios sabiendo que El se interesa por nuestras necesidades. Una conciencia tranquila es la clave hacia una mente sana y libre de neurosis.

Notas y Referencias

 Santa Biblia, vs. Reina Valera.

“None of these diseases” by S. I. McMillen, M. D. / J. C. Penney


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.