Dándole la espalda a Dios y siguiendo a lo que no es dios.
Es terrible desobedecer. Es penoso hacer un pecado. Pero cuando lo hacemos a «escondidas», eso dice mucho:
1) No respetamos a Dios. No Le tememos.
2) No respetamos a las autoridades que Dios ha puesto en nuestras vidas.
3) Por alguna razón nos hemos alejado de Dios…hemos dejado de leer su palabra, de asistir a la iglesia, de testificar a otros, de ser verdaderos cristianos, de ser santos, de ser obedientes a su palabra.
4) Es tal vez la forma más fuerte de la rebelión: “Yo voy a hacer lo que yo quiero hacer, a mí no me importa lo que tú me dices, voy a adoptar mi propia «doctrina».”
5) Existe cierta pena: “Yo voy a hacer algo contrario de lo que tú me mandas, pero no quiero que lo sepas.”
Estos son tiempos muy oscuros y solo los que aman la oscuridad no ven su peligrosidad sino que la aman y lo peor que son aquellos que se autoproclaman pueblo de Dios.David Wilkerson, Leonard Ravenhill, Carter Colon y otros, concuerdan en que está sucediendo en el ceno de las iglesias hoy, serás tu uno de ellos?, será que en tu iglesia se predica así?.
Deja una respuesta