La llevaré al Desierto, Y hablaré a su Corazón….

Escucha, Señor, mi oración; llegue a ti mi clamor.

No escondas de mí tu rostro cuando me encuentro angustiado.

Inclina a mí tu oído respóndeme pronto cuando te llame. (Sal 102:1-2 NVI )


No es así que usted llora?….. Usted anhela oír Dios y todo lo que consigue es oír sólo un gran silencio!….. Usted ora, y su oración no pasa del techo.

Completamente falla, usted se acuerda de cuando, en completa frustración, sólo balbuceaba el nombre de Dios, y su presencia inmediatamente se manifestaba. Pero, ahora, en el desierto usted grita:

«Señor!……Dónde estás?»

Y, como Job, mira para todos los lados buscando Dios y no lo percibe. Usted ni entrevé lo que Dios ha hecho a su favor. Bienvenido al desierto! Quédese sabiendo, sin embargo, que usted no está solo, pero en buena compañía. Usted anda por donde anduvo Moisés… el mismo Moisés criado como príncipe en el palacio de Faraón. Moisés que tenía una visión de liberación de su pueblo de la esclavitud del Egipto.

Aquel Moisés que pastoreo unas pocas ovejas en un canto aislado del desierto durante cuarenta años.

Usted tiene la compañía de José… José, el preferido del papá… José, con sueños de liderazgo y conquistas. José, aún joven, echado en una cisterna y después vendido como esclavo por sus hermanos. José, echado en la fétida prisión de Faraón…Usted está sentado al lado de Job… El hombre descrito por las Escrituras como «el mayor de todos los del Oriente» (Job 1:3).

Job, que perdió todo: bienes, hijos, salud y el apoyo de la esposa. Pero, el más importante es que usted estará acompañado del Hijo de Dios, Jesús, que después de recibir del Padre el testimonio de que era su Hijo, después de recibir el Espíritu Santo, fue para el desierto enfrentar las fuerzas de las tinieblas.

La lista de viajantes del desierto es extensa, pues el desierto es el lugar por donde pasa todo hijo de Dios.

Nos gustaría evitarlo; buscamos un atajo o desvío, pero ellos no existen. La ruta de la tierra prometida pasa, ineludiblemente, por el desierto, y la tierra no podrá ser conquistada si no el atravesáramos.

Si quisiéramos entrar en la tierra prometida, necesitamos entender el tiempo en que vivimos.

El propósito del desierto en la vida del creyente es el de prepararlo para algo importante que vendrá.

El desierto tiene su lado bueno, especialmente para aquellos que obedecen a Dios! Hay un propósito con el desierto: entrenarnos y prepararnos para un nuevo mover de Espírito Santo.

Si usted es tentado en hallar una ruta de escape antes de percibir la razón de Dios el haber colocado en aquella situación, es decir, el porqué del desierto en su vida, usted podrá quedarse durante largo tiempo en los lugares yermos.

El resultado es que usted pasará a enfrentar dificultades, frustraciones y derrotas, a menos que entienda que fue Dios quién lo llevó al desierto y que él es quien está cuidando de usted:

Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto,

Y hablaré a su corazón. (Ose 2:14)

El desierto de Sin era un ambiente vasto y hostil de arena y piedra. Su esterilidad proporcionaba un lugar perfecto para que Dios probara y moldeara el carácter de su pueblo.

Fue esto lo que aconteció con el pueblo de Israel. Por qué no entendían la razón de que sean llevados hacia el desierto, toda una generación murió antes de entrar en la tierra prometida.

Dios prometió que supliría la necesidad de alimento de su pueblo en el desierto, sin embargo, decidió probar su obediencia. Dios quería ver si obedecían sus instrucciones detalladas. Sólo podremos aprender a confiar en Él como Señor, siguiéndolo. Sólo podremos aprender a obedecer, dando pequeños pasos de obediencia.

Aquellos que saben que para entrar en la tierra prometida necesitan atravesar el desierto, enfrentan las dificultades con alegría, sabiendo que, más además de ese lugar seco e inhóspito, la «tierra prometida» los aguarda.

Bendiciones…..


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.