La oración de fe

“Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”
 Santiago 5:15

 

Podemos orar de muchas maneras, pero hay una oración que es
guiada por Dios. Muchas veces voy a Dios y pido y ruego y hasta
clamo a Dios. Nos encanta la frase: “Clama a mí y yo te
responderé”, una de mis oraciones favoritas… Todo eso está muy
bien ya que hay muchos tipos de oración y podemos hacer todas
ellas. Pero de acuerdo a Santiago, también hay otra manera de
orar y es “Orando con fe”. Basado en meditaciones anteriores
sobre la fe, entendimos que la fe es una convicción, es una
decisión o determinación de creer en algo imposible.

 

Por la mañana,
volviendo a la ciudad, tuvo hambre.  Y viendo una higuera
cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino
hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y
luego se secó la higuera.  Viendo esto los discípulos,
decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la
higuera?  Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo,
que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la
higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en
el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo,
lo recibiréis. Mateo 21:18-22

 

¿Sería que Jesús ya había orado por la higuera y que al pasar
solo pronuncio las palabras? En Marcos 11:13 dice que no era
tiempo de higos. ¿Entonces porque Jesús maldijo a la higuera?
Nuestras oraciones reflejan nuestra fe. La mayor parte del tiempo
la pasamos pidiendo y pidiendo como si estuviéramos pidiendo
limosna siempre. Y no hay problema está bien pedir al orar, eso
no tienen nada de malo. Pero mi fe debe crecer de tal manera que
me permita hacer oraciones de fe. Oraciones hechas por un hijo de
Dios.

Jesus da una clave en el pasaje anterior:

 

 

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo
recibiréis”.

 

La oración de fe se hace “creyendo”. Mire la actitud del hermano
del hijo prodigo que siempre vivió en casa y mire la actitud del
Padre.

 

He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote
desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para
gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha
consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el
becerro gordo. Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás
conmigo, y todas mis cosas son tuyas.  Mas era necesario
hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y
ha revivido; se había perdido, y es hallado. Lucas
15:29-32

 

Como hijos de Dios podemos tener esta actitud del hermano del
hijo prodigo o alguna otra actitud. El Padre contesta:
“Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas
son tuyas.”

 

Muchos cristiano sabemos que todos las cosas son de Dios Padre,
pero cuando se trata de bendición. No creemos lo que declara esta
historia: …y  todas mis cosas son
tuyas

 

Cuando oremos, pidamos la dirección de Dios. Muchos cristianos
sabemos que Dios es un Dios sanador. Un Dios de Amor, el dueño de
todas las cosas. Pero cuando se trata de orar por sanidad, oramos
pidiendo que se haga su voluntad. Rogamos y clamamos por mi
sanidad. Pero el Sanador dice:

 

“Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas
son tuyas.”

 

Marcos relata que la higuera no se seco al instante, más bien
dice que a la mañana siguiente pasaron por ahí y entonces se
dieron cuenta que la higuera que Jesús había maldecido se había
secado de raíz. Esta lección que Jesús estaba dando a sus
discípulos fue una lección completa de Fe. Si Jesús hubiera
secado la higuera de manera instantánea no hubiera permitido que
la fe trabajara. Por eso Jesús les dijo:

 

 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en
Dios.  Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a
este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su
corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le
será hecho.  Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis
orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Marcos
11:22-24

 

Se nos hace fácil declarar que tan solo por declarar la
salvación, recibo la salvación. Pero se nos hace tan difícil
creer que de la misma manera puedo recibir sanidad, milagros,
bendiciones, mover montanas, hablarle a mis problemas. Etc.
Necesitamos cambiar nuestra manera de creer. Creemos verdades
parciales y tenemos resultados parciales. Declaramos como hijos
de Dios que el enemigo está vencido, pero vivimos como
derrotados. Declaramos que el oro y la plata son de Dios, pero
vivimos como pobres y mendigos. ¡Por no creerle a Dios!

 

 “Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos jornaleros
en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco
de hambre!” Lucas 15:17

 

Creemos que Dios es el Dios de la abundancia, pero se nos hace
difícil creer que Dios esté dispuesto a darnos de su abundancia.
Entonces no conocemos a Dios.

 

“Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas
son tuyas.”

 

No te escandalices, le paso al hermano del hijo prodigo, nos
puede suceder a cualquiera. Para crecer en fe debemos comenzar a
comportarnos como hijos de Dios sabiendo quien es nuestro Padre.
La oración de fe, es aquella oración donde tu decides creerle a
Dios. La oración de fe es aquella que conversa y escucha de Dios.
La oración de fe es aquella que le habla a la higuera. Es aquella
que le habla al problema y le da la oportunidad de trabajar. Al
tiempo de Dios, eso es fe.

 

En mas de alguna ocasión le he hablado a un problema, le he
hablado a la naturaleza e inclusive a algunos malestares. Tarde o
temprano los síntomas cambian, la naturaleza obedece y Dios se
manifiesta. ¿Cuál es tu higuera? ¿Cuál es tu higuera que no da
fruto? Antes de mover montanas, comienza secando higueras. Para
mover montañas necesitas primero secar higueras. Pero si Dios te
da la orden háblale a esas montañas.

 

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo
recibiréis. Mateo 21:22

 

Dios no se limita, todo significa todo. Otra vez:

 

“Dios no se limita, todo significa
todo”

Estando en oración siempre busca la oración dirigida por Dios.
Algunas veces el Señor te va a decir : “ordénale al enemigo que
quite sus manos de ahí”, otras tal vez te dirá que des una orden.
¡Estando en oración no dudes que era Dios usándote!.

 

Bendiciones

 

Abdielsalas@live.com

Leer La oración de fe en Blog Cristiano de Abdiel Salas


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