La Palabra de Dios permanecerá por toda la eternidad / Las palabras de los soberbios e incrédulos serán juzgadas y decidirán su destino

La soberbia y la arrogancia de los hombres incrédulos se manifiestan en el mundo. Desde el principio de la Creación de Dios y la entrada del pecado en el mundo los hombres se han rebelado contra Dios y no han sometido su voluntad a Él. El orgullo y la soberbia los define.

Dios ha hablado y Su Palabra es eterna porque viene del Dios eterno. Nunca podrá la palabra del hombre superar la Palabra de Dios. “Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso”.

Salmo 119:89
“Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos”.

La Biblia es la Palabra de Dios. Es el libro más vendido y publicado de todos los tiempos. Por tanto es de suma importancia que la conozcamos bien, la estudiemos, meditemos, y guardemos en nuestro corazón.

Salmo 119:105
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.

En este mundo hay mucha confusión. Cada uno se hace su propia filosofía de la vida y sus propias creencias, no quieren oír la Palabra de Dios. Así va el mundo.

“. . . ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos de los siglos. Amén” Romanos 1:25.

Pero ¿pueden las cosas marchar bien cuando la gente vive en rebelión contra Dios? No, la confusión reina y la gente no sabe si ir a derecha o a izquierda.

“Mi verdad es tan verdad como la tuya” dicen. “No me digas como debo vivir”. “Debemos ser tolerantes”. Sin embargo estamos en un periodo de crisis muy grave. Esta crisis es mundial. ¿Cómo hemos llegado a esto? La Palabra de Dios dice: “No os engañéis, Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare esto también segará” Gálatas 6:7.

La Biblia tiene la última Palabra. Obedece las leyes de Dios, y tendrás Sus bendiciones y una vida abundante. Rechaza la Palabra de Dios y tendrás muchos males. No falla.

“El ladrón solo viene a robar, matar, y destruir. Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10.

Dios nos ha dicho que estemos atentos a Su Palabra para no ser engañados por los hombres.

“Y tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” 2 Pedro 1:19.

El mundo está envejeciendo. La entropía se extiende y avanza. Los hombres están cada vez más enfermos. El fin de esta era se acerca.

“Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán” Hebreos 1:10-12.

Por tanto, recordemos esto y no nos desviemos de la Verdad. La Palabra de Dios es suprema y no tiene igual. Permanece para siempre. No así las palabras falibles de los hombres. No nos dejemos impresionar por gente impía que odia a Dios por muchos estudios y titulos universitarios que tengan.

Más bien identifiquémonos con el rey David y sus palabras:

“¡Oh, cuanto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo”. “Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley” Salmo 119:97-98, 51.

Si no pasas tiempo con el Señor diariamente meditando en su Palabra nunca podrás alcanzar el potencial que Dios tiene para ti. Estás descuidando el mayor tesoro que tienes. ¿Dices que amas al Señor pero no pasas tiempo con él? Cuando se ama a alguien no se puede evitar pasar tiempo con dicha persona. Demuestra tu amor a nuestro Señor y estudia lo que te ha dejado dicho para que seas un fiel y útil testigo de Él.

Aprende Su Palabra. Memoriza Su Palabra. Comparte Su Palabra. Es lo menos que podemos hacer. Es muy importante empezar el día leyendo una porción de la Biblia, pues de esa forma empezamos bien. Ponemos el día en las manos del Señor ya que aprovechamos para hablar con Él (orar), y entregarle el día. Es la mejor manera de tener un buen conocimiento de cómo es Dios y cuales son sus pensamientos. Es el tiempo mejor empleado.

Santa Biblia, vs. Reina Valera 1960


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.