Las Crónicas De La Fe – Definición De Fe

Definición De La Fe

“La Fe es una fuerza que cambia las cosas”

Introducción: Mientras estudiamos la Palabra de Dios, vemos que Jesús nos muestra de muchas maneras cómo debemos vivir la vida de fe. La Biblia habla acerca de vivir por fe en cuatro diferentes lugares. Habacuc 2:4; Gálatas 3:11, Romanos 1:17 y Hebreos 10:38, nos muestran que la fe es el estilo de vida que debemos adoptar y que Dios desea que hagamos todo por fe.

“La fe es el estilo de vida elegido para el creyente.”

La anterior semana vimos que la definición de fe dada por Dios dice:

“La fe es la sustancia de las cosas que esperamos y la evidencia de las cosas que no se han revelado todavía a los cinco sentidos.”

La fe que mueve montañas

También es importante que notemos que hay diferentes tipos de fe mencionados en la Biblia. Romanos 4:19 nos muestra que existe una “fe débil”. Mateo 8:23-27 nos muestra que existe la “poca fe”. 2 Tesalonicenses 1:3 nos muestra que existe una “fe que crece”. Mateo 8:5-13 nos muestra que existe una “gran fe”. Romanos 4:20 nos muestra que existe una “fe fuerte”. Santiago 2:5 nos muestra que existe una “fe rica o abundante”. Hechos 6:5 nos muestra que existe una “fe plena o llena”.

Pero la fe que veremos hoy particularmente, se encuentra en Marcos 11:22-24 que se la llama “la fe que mueve  montañas”.

Marcos 11:11-14 Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía,  se fue a Betania con los doce. 12  Al día siguiente,  cuando salieron de Betania,  tuvo hambre 13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo;  pero cuando llegó a ella,  nada halló sino hojas,  pues no era tiempo de higos. 14 Entonces Jesús dijo a la higuera:  Nunca jamás coma nadie fruto de ti.  Y lo oyeron sus discípulos.

Marcos 11:19 – 24 Pero al llegar la noche,  Jesús salió de la ciudad. 20  Y pasando por la mañana,  vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro,  acordándose,  le dijo: Maestro, mira,  la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Respondiendo Jesús,  les dijo: Tened fe en Dios. 23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar,  y no dudare en su corazón,  sino creyere que será hecho lo que dice,  lo que diga le será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,  creed que lo recibiréis,  y os vendrá.

Unas cuantas cosas acerca del ejemplo de la higuera:

1.       Jesús usó la fe para producir fruto, aun cuando no era el tiempo de producir fruto. Jesús nos mostró que nuestra fe tiene la habilidad de traer fruto, aun cuando en lo natural no sea el tiempo de traer fruto. A través de esto, entendemos que las circunstancias no limitan el poder de la fe de Dios obrando a través nuestro. (Marcos 11:11-14)

2.       Jesús habló al árbol y aparentemente no pasó nada en lo natural. Cuando Jesús habló al árbol éste no se secó de inmediato, ni murió. La Biblia dice que más tarde el árbol se secó desde las raíces. Lo que debemos entender sobre la fe, es que ella afecta primero el mundo espiritual y luego se manifiesta en el mundo natural. (Marcos 11:20).

3.       Mas tarde los discípulos vieron al pasar, la manifestación física de lo espiritual. Después los discípulos pasaron por el árbol ese día y vieron la manifestación física de la realidad espiritual que había acontecido. Ahora ellos podían percibir con sus cinco sentidos aquello que ya había sucedido en el espíritu. (Marcos 11:19 – 24).

Jesús enseña a Sus discípulos cómo tener la fe de Dios

Si pudiéramos entender el idioma griego, podríamos entender más de lo que Jesús estaba enseñando a Sus discípulos. En Marcos 11:22 las palabras “Tened fe en Dios” podrían ser mejor traducidas como “tened la fe de Dios”.  Esto nos muestra que como creyentes, tenemos el mismo tipo de fe creativa que Dios tiene en Sí mismo (Romanos 4:17). El ejemplo de la montaña en la ilustración que Jesús utilizó, representa nuestros problemas. Muchas veces nuestros problemas pueden actuar como una circunstancia inamovible delante de nosotros. Dios tiene la intención de que el creyente use Su fe para tomar dominio sobre aquellas circunstancias y las destruya.

¿Cómo obtenemos una fe que mueve montañas?

Me gusta este pasaje porque Jesús enseña a Sus discípulos a usar la fe de Dios. Marcos 11:22 –25 nos muestra:

1.       Hable a su montaña – Marcos11:23 nos muestra que debemos hablar a nuestra montaña. Es importante notar que Jesús no nos dijo que debemos hablar a Dios acerca de cuán grande es nuestra montaña; sino debemos hablar a nuestra montaña, cuán grande es nuestro Dios. Como creyentes debemos hablar la Palabra de Dios sobre nuestra montaña, hasta que ésta se vuelva más y más pequeña y nuestra fe en Dios sea más y más grande. Su montaña necesita escuchar su voz (Mateo 12:35-37).

2.       Dígale a su montaña dónde tiene que irse – Marcos 11:23 también nos muestra que la montaña se irá a donde le digamos que se vaya. Ya que el problema es nuestro, nosotros tenemos autoridad sobre él en el nombre de Jesús. Mientras ordenamos a nuestra montaña, esta reconocerá la Palabra de Dios saliendo de nuestros labios y nos obedecerá (Mateo 8:1-8).

3.       Crea que cuando usted lo diga, sucederá – Marcos 11:23 también nos muestra que debemos creer que aquello que oramos, acontecerá. En otras palabras, debemos estar convencidos de que la Palabra de Dios funcionará al salir de nuestra boca. Dios está comprometido a hacer sólo aquello que Su Palabra dice que Él hará. Nosotros debemos tener la mentalidad de que Dios ya ha establecido y suplido los recursos para cumplir Su voluntad. Cuando tenemos prioridad escritural de la Palabra de Dios, entonces podemos tener completa confianza de que Dios hará lo que dijo que haría, por tanto, la presión para hacer que algo suceda ya no está sobre nosotros, sino sobre Dios (Romanos 4:20-21).

4.       Crea que usted recibe cuando ora pidiendo Marcos 11:24 nos muestra la última cosa que debemos hacer para tener la fe que mueve montañas. Marcos 11:24 nos muestra que debemos creer que cuando pedimos algo, recibimos de Dios aquello que hemos pedido. Es lógico pensar que si Dios ya ha suplido todo lo que necesitamos para tener una vida cristiana exitosa, lo único que tenemos que hacer es pedir en fe y lo recibiremos. Dios es un Padre fiel que desea bendecir a Sus hijos (Mateo 7:11).

Conclusión – Tener la fe de Dios activa, trabajando en las vidas de los creyentes para mover las montañas de obstáculos es algo que está absolutamente al alcance de cada creyente. Esto es simplemente el resultado de aplicar la Palabra de Dios.

Preguntas de Aplicación

1.       Explique, ¿qué significa “tener la fe de Dios”?

2.       Resuma, ¿qué nos enseña el ejemplo de la higuera?

3.       Resuma, ¿cómo obtenemos la fe que mueve montañas?


Comentarios

Una respuesta a «Las Crónicas De La Fe – Definición De Fe»

  1. Muy buena palabra me edifica muchas gracias

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