Foto: Juan Lois – Creative Commons |
Los faros no salen corriendo por toda la isla buscando embarcaciones que salvar; ellos sólo están ahí brillando.
Anne Lamott
Un hombre que tenía como costumbre salir a caminar a la orilla de la playa, una mañana se detuvo a conversar con el faro – protagonista de grandes tempestades, héroe de miles de embarcaciones, y espectador de hermosos paisajes que representan la grandeza y la creatividad de Dios:
__ ¿Cuál es la magia? ¿Cómo puedes mantenerte de pie todo el tiempo?
__ Amigo, no creo en magia, ni en golpes de suerte. Fui creado para alumbrar, así que cada día me levantó y cumplo mi propósito con entusiasmo, con energía y con excelencia. Dios se encarga del resto.
Cual faro tenemos la responsabilidad de atacar cada día con pasión y determinación, independientemente de los embates de la vida. La grandeza de una persona no sólo se mide por sus logros, sino también por lo que ha superado con dignidad y valentía.
Ustedes son la luz del mundo. Hagan brillar su luz delante de todos.
Mateo 5:14 y 16 (NVI)
3 PRINCIPIOS QUE FOMENTAN TU LUZ
1) Comienza tu día en la sintonía correcta.
La manera en que comienzas tu día muchas veces determina el tipo de día que vas a tener. No desayunes la mente con problemas. Comienza tu día con una actitud de agradecimiento a Dios.
Si tu visión es clara todo tu ser disfrutará de la luz.
Lucas 11:34 (NVI)
Háblate a ti misma con optimismo, amor, respeto y admiración. Si no lo haces, las emociones incorrectas van a tomar el mando y ya sabes cuál será el resultado… no muy bueno por cierto.
…y me dije a mí misma ¡hoy vas a brillar!
3) Ignora lo que no tiene importancia.
Elige sabiamente tus batallas. Hay personas que tienen la gracia natural de hacerles la vida imposible a los demás con sus comentarios y actitudes -práctica la ignorancia. Esas son distracciones bobas diseñadas para robarte tu provisión diaria de gozo y paz. Nadie tiene el derecho de opacar tu luz.
Mientras dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera a otros.
Marianne Williamson
Feliz Semana 🙂
Sandy
sandy@friendshiplatte.com
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