Lealtades divididas (parte 2)

La sociedad no tiene ningún problema con las lealtades divididas, hasta las propicia. 
Me metí a una revista para mujeres y busque “felicidad”. Leí diversos artículos y copié algunas de sus propuestas. 
1. La felicidad total y para siempre no existe y es una tontería planteársela como meta en la vida, porque es el camino directo hacia la frustración total.
OK, la felicidad no existe.
2. Como decía Freud, para estar bien en la vida hay dos indicadores fundamentales: el trabajo y el amor.
Si no tengo pareja, si no tengo trabajo, no puedo ser feliz.
3. ¿Cómo ser feliz? Reflexionando y accediendo a la parte más desconocida, inconsciente y emocional de ti misma.
¿Y eso cómo se hace?
4. Feng Shui o la magia de Oriente. Vivir en el espacio adecuado es la clave de la felicidad
Entonces nada más hay que redecorar la casita.
5. Aunque se desconoce qué factores influyen en el estado de felicidad, la genética condiciona casi la mitad de ésta. «Una de las claves para la buena vida es disfrutar de unos buenos padres».
Ya me amolé. Si tuve malos padres, nunca seré feliz.
Lealtades divididas. Elige de las cinco anteriores propuestas cuál te conviene para hallar la felicidad o para explicar la falta de la misma.

Curiosamente, Dios sí es exclusivo. Él no quiere lealtades dividas, sino lealtades que solo se entreguen a Él. En un momento dado de la historia de Israel, les dijo claramente por boca del profeta Elías:
1 Reyes 18:21
   —¿Hasta cuándo van a seguir indecisos? Si el Dios verdadero es el Señor, deben seguirlo; pero si es Baal, síganlo a él.
   El pueblo no dijo una sola palabra.

Curioso, «seguir indecisos» literalmente significa: ¿Hasta cuándo van a estar cojeando con dos muletas?

Cuando tenemos lealtades divididas, somos como esas olas que vienen y van. Nos vamos con el mejor postor, pero somos inestables y vivimos tristes y preocupados.

Continuará…


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.