Lo que enfrenta ¿Es un problema o un hecho?

No sólo en el colegio o en la universidad debemos tomar notas. Lo que no se anota, pronto se olvida. En la iglesia también debemos tonar notas de lo que nos comparte el predicador. De lo contrario ¿Cómo podemos pasar de ser oidores a hacedores de la Palabra? Uno de mis Catapultazos (las citas personales que he ido creando para sintetizar mis pensamientos y hacerlos memorables) dice: “El que no anota, no anota”. ¿De qué predicó su Pastor ayer? ¿Cuál fue el tema? ¿Qué citas bíblicas utilizó? Para eso sirven las notas.

Quiero compartirle algo que anoté en una conferencia en la que escuché a John C. Mawell, el experto mundial en liderazgo (Si vive en Guatemala, el 3 y 4 de Agosto tendremos un seminario con sus materiales en la Fráter). Estos dos pensamientos enfocan nuestras vidas a dos actitudes que traen paz en nuestra mente y en las relaciones personales.

Maxwell decía que debemos aprender a identificar si lo que estamos enfrentan es un problema o un hecho. ¿Cuál es la diferencia entre ambos? Él decía que los problemas, se resuelven. Y que los hechos, se aceptan. Los problemas son del tiempo presente. Los hechos son del pasado.

¿Está usted convirtiendo hechos en problemas? ¿Está usted queriendo resolver el pasado? Muchos de los problemas en nuestras relaciones personales vienen de querer resolver un hecho. Los hechos no se resuelven, se aceptan. Y los cristianos vamos más allá. Los hechos se aceptan y se perdonan. Por eso Jesús nos enseñó en la oración del Padre Nuestro a perdonar cuando dijo: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.” Mateo 6:12 NVI y “»Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. 15 Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.” Mateo 6:14 NVI

Si con sus papás, con sus hermanos, con sus amigos o con su pareja  tiene problemas, resuélvalos. Pero si son hechos, perdónelos. Porque el pasado, pasado es y realmente nada podemos hacer con él. Y como dijo alguien que no recuerdo quién fue: “No podemos cambiar cómo comenzamos. Pero sí, como terminamos”.

Sólo Dios es el especialista en perdonar pecados y transformar el pasado sucio de una persona, en un futuro lleno de esperanza, sin condenación y amor incondicional. Eso es lo lindo de  aquellos que buscamos, amamos a Dios y dejamos que él nos ame de regreso.

A resolver problemas. A aceptar y perdonar hechos. Feliz lunes.

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