Las personas utilizan indiscriminadamente la palabra “intimidad” como un eufemismo sugiriendo con ello que se refieren al sexo, pero que es algo que va más allá de la experiencia misma del acto sexual. Es decir, se refiere al hecho de conocer a la persona con la que te estás relacionando a medida que crecen y cambian juntos. Tu compromiso de llevar una vida con intimidad, te permite aprender confiadamente como construir relaciones más profundas.
Entender cuales son los “Cuatro pilares de la Intimidad” puede ayudarte a conceptualizar qué significa estar en una verdadera intimidad.
Pilar No. 1: Autoconocimiento (Conocimiento de sí mismo)
Todas las relaciones comienzan con el conocimiento y aceptación de ti mismo.
- ¿Qué te gusta y qué no te gusta?
- ¿Qué te produce ansiedad o miedo?
- ¿Qué limita tu crecimiento?
- Cuando estás fuera de tu zona de confort, ¿prefieres volver a lo seguro?
- Cuando estás fuera de tu zona de confort, ¿cómo puedes crear un ambiente que facilite el cambio?
Conocer las respuestas acerca de ti mismo, -y aceptarlas como tu verdad- te permite hacer lo mismo con los demás. El autoconocimiento es fundamental, dado que los adictos en estado de sobriedad, a menudo hablan de perderse a sí mismos en sus relaciones más cercanas.
La autoaceptación significa que sabes quién eres y te sientes cómodo con ese conocimeinto en esta etapa de recuperación. Ello significa que eres capaz de tomar las mejores aportaciones de aquellos que están más cerca de ti, y decidir qué es lo mejor para ti. No se trata de hacer decisiones unilaterales o ser egoísta, sino de elegir inteligentemente. El desafío de la autoaceptación radica en saber quien eres y defender aquello que es verdadero para ti a fin de provocar un cambio, aún cuando ello sea incómodo.
Un ejemplo de esto es establecer límites personales apropiados. Puedes pensar en tus límites, como tus prohibiciones personales. Define estos límites a tu pareja diciendo “sí” o “no” de tal forma que protejas y mantengas tu integridad. Una vez que sepas lo que necesitas, tú y tu pareja estarán libres para crecer y transformarse en adultos más estables.
Pilar No. 2: La comodidad y la conexión.
Los adictos sexuales a menudo forman una a partir de una necesidad de comodidad y conexión. La gente que proviene de familias conflictivas suelen tener un deseo por encontrar “normalidad”. Si bien es cierto que crear una familia es fácil, el mantenerla, alimentarla y atenderla requiere constancia y diciplina, dos cualidades que comúnmente no tienen los adictos sexuales. Sin embargo, al construir conexiones entre tú y otros, puedes desarrollar la capacidad de calmar tus ansiedades y conectarte con tu pareja sin poner resistencia a sus sentimientos.
Paradójicamente, los adictos pueden alejarse de la comodidad y la conexión en busca de novedad e intensidad sexual, lo cual perturba seriamente a la familia durante el proceso. Entonces, si esta relación sexual, se vuelve muy “íntima”, pueden salir huyendo nuevamente. Los adictos a menudo viven en un vaivén desde la vida familiar, en la que toleran la conexión mínima, hacia sus comportamientos adictivos y luego de vuelta a casa. Un hombre en mi terapia de grupo comentó en una ocasión: “Durante mi adicción, yo deseaba intimidad en cualquier lugar, excepto en mi casa”
Los solteros adictos al sexo suelen evitar la conexión por completo. A pesar de que buscan comodidad y conexión, a menudo manifiestan temores a que el estar con una persona limite sus opciones en la vida. Su incapacidad para mantener su individualidad puede hacer que actúen de tal forma que rechazan las necesidades de los demás, lo cual provoca que sientan deseos de salir huyendo. Parte de la superación de estos temores, consiste en escuchar la respuesta de su pareja en vez de accionar en contra de ella.
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