María no es mediadora entre Dios y los hombres, solo hay un Mediador: Jesucristo, nuestro Salvador

No te harás imagen alguna

Los que han sido enseñados en las doctrinas católicas, han sido desviados de la Verdad de Dios, la cual se encuentra solo en Su palabra, la Biblia, llamada también las Sagradas Escrituras.

Algunas religiones de la antigüedad enseñaban a venerar o adorar a una mujer con un niño en los brazos. Cuando Roma acepto el Cristianismo, no queriendo ofender a sus súbditos los cuales adoraban a muchos dioses en sus religiones paganas, decidió mezclar las prácticas que ya tenía y añadir algunas de las enseñanzas del evangelio.

¿Cómo fue que llegamos a venerar a María como si fuera una diosa? Pues fue muy sencillo. Poco a poco fueron cambiando el nombre de las diosas paganas con el nombre de María y el niño Jesús. Todos empezaron a adorar a María en vez de la diosa Isis u Osiris, la madre con el niño en los brazos, o la madre sola con una corona. Muchos no saben esto pero lo pueden buscar en Internet. Las antiguas religiones de Babilonia o de Egipto.

La Palabra de Dios es clara en cuanto a esto. Solo Jesucristo es nuestro Mediador, porque solo Jesucristo es el que derramó su sangre en la Cruz para salvarnos. Él dio su vida por nosotros y Dios Padre acepto ese sacrificio en nuestro lugar para pagar por nuestros pecados. Por lo tanto, María no es necesaria para nada. Ella cumplió su misión y fue una mujer ejemplar todos los días de su vida, pero cuando murió se terminó su misión. Para toda la eternidad, ella tendrá el privilegio de haber sido la madre de Jesús en este periodo de tiempo cuando vivieron sobre la Tierra.

Dios nos ha dejado dicho lo siguiente para que sepamos cómo debemos acercarnos a Él.
1 Timoteo 2:5
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador, Jesucristo hombre”.

No solo es desobediencia a la palabra de Dios hacer a María un mediadora a veces hasta más importante que el Señor Jesús, sino que es desobediencia también hacerse imágenes para adorarlas y venerarlas. Esto es una violación del segundo mandamiento de la ley de Dios que se encuentra en el libro de Exodo 20, en el Antiguo Testamento de la Biblia. Es algo muy serio para Dios practicar la idolatría, y orar a María es adorarla como una diosa. Todos los que practican este pecado son castigados, a veces muy duramente. El pueblo de Israel recibió muchos castigos a cuenta de esto. Dios nos ha dejado Su palabra para que sepamos lo que Él piensa de estas cosas. Algunos están pasando muchos sufrimientos y no saben que el motivo es por tener imágenes prohibidas en sus casas y adorarlas, pensando que ellas pueden hacer algo cuando es al reves.

Lean el Antiguo Testamento, la historia del pueblo de Israel, para que aprenden a temer a Dios y no desobedecerlo. Los pecados siempre traen consecuencias dolorosas. Dios odia la idolatría.

Santa Biblia, vs. Reina Valera


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