Martha , Doña Florinda y yo

«Mi mamá se parece a Doña Florinda» esta frase la pronunció mi hijo un día que estaba yo tendiendo una ropa que acababa de lavar; Doña Florinda es ese personaje de la vecindad del Chavo, que nunca tiene tiempo de quitarse los rollos de la cabeza por que siempre está tendiendo ropa, ocupada en los quehaceres de su casa y consintiendo a su hijo «kiko».
Cuando mi hijo me dijo así, he de reconocer que me molesto un poco y hasta pensé -como no me voy a parecer a Doña Florinda, si es que aquí mas nadie hace nada, sino yo-en fin pasó el tiempo y cada vez que estaba guindando ropa o limpiando la frase venía a mi memoria «mi mamá se parece a Doña Florinda» y no fue si no hasta hoy, ya hace un mes de eso, si no más, que entendí el porque esta frase retumbo tanto en mi memoria y el porque, al principio me molesto,mientras hacía mis oficios conversaba con Dios , interrumpiendo de cuando en vez para, atender el timbre, o el celular, sin concentración,  le decía que tenía tiempo sin saber de él, que lo sentía lejos, que ya no me hablaba como antes, que hasta me estaba sintiendo vacía, que sentía que mis días pasaban uno detrás del otro atropellados, sin «pena ni gloria» como decía mi mamá, y escuche otra vez la frase: «Como no te vas a sentir así si te la pasas como Doña Florinda» yo no me he alejado de ti, tu eres quien se aleja, estas todo el día, de arriba para abajo, limpiando, lavando, cocinando, tendiendo ropa, atendiendo a tus hijos, nietos y no es que esto sea malo, lo malo es que te ocupe todo el día,porque no delegas en el resto de la familia a cada uno sus ocupaciones, quieres hacerlo todo tu sola, ¿ te acuerdas de Marta?»

Lc 10:38-41 : «Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor,¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.»

Es importante recordar quiénes eran estas dos mujeres. Ambas fueron verdaderas discípulas del Señor, eran hermanas de Lázaro, amaban a Jesús y Él las amaba entrañablemente. A lo largo de los evangelios podemos verlas experimentando importantes vivencias con el Señor.
Por lo tanto, no es que Marta haya sido menos espiritual que María. Tampoco es que aquélla haya estado indiferente a la Ilustre Visita ¡No! Pues, lo doméstico a lo que Marta se estaba dedicando era para atender a Jesús, así le estaba sirviendo en esa ocasión, esa era su ofrenda. Sus talentos estaban siendo puestos al servicio de Cristo.
¿Qué habrías hecho  en esa situación, al ver a Jesús cansado y con hambre? Cada uno sirve al Señor con los propios recursos, recursos con los cuales Dios mismo nos dotó.

Entonces, ¿cuál fue el problema de Marta? En realidad vemos varios:
1) Ella no estaba valorizando debidamente la opción escogida por su hermana. En otras palabras, le dijo a Jesús: «Ayúdame, pues yo lo estoy haciendo todo y ella nada». Marta actuó como aquellas personas que dan por hecho de que si los demás actúan diferentes a ellas, entonces están equivocados.
2) De alguna manera, estaba corrigiendo a Jesús: «Señor, ¿no te interesa que mi hermana no me ayude?».
La carga que ella estaba llevando era más pesada de lo que sus fuerzas podían resistir; esa es una razón muy recurrente en las quejas. Si la ofrenda al Señor le estaba resultado gravosa, entonces ya no era agradable ni para su propio corazón, ni para Jesús mismo, puesto que el gozo en Marta ya estaba disminuyendo.
3) Definitivamente, Marta había decidido por ambas cómo servir al Señor, y se organizó para ello. Y ya que María optó por pasar un tiempo exclusivamente escuchando al Señor, entonces el plan salió del control de Marta. Lo más seguro es que María sí haya pensado en hacer su parte en lo doméstico (tal vez ya había cooperado con algo de trabajo), y que Marta haya, efectivamente, planeado sentarse a escuchar a Jesús después de preparar todo.

Esto estaba bien, pero se afanó y en ello se excedió, otorgándole demasiado tiempo y fuerzas a su plan, tanto que al final amargó su corazón, pues se dedicó más a su ofrenda que a Aquel a quien iba a ser entregada. Jesús sí valoró el trabajo y el amor de Marta, demostrados en su esfuerzo por atenderlo y satisfacer las necesidades del Maestro; pero todo tiene su lugar.

Me senté a reflexionar … estoy tan ocupada con los quehaceres de la casa, que ni siquiera estoy dejando tiempo para hablar mas seguido con Dios, me parezco a Marta por querer agradar a Dios siendo ordenada y atendiendo mi hogar me estoy excediendo y al final del día cuando ya no tengo nada que hacer y deseo conversar con él, me quedo dormida en medio de mi oración, , estoy ocupando mi tiempo en cosas que como bien le dijo a Marta Jesús: no me van a dejar nada, y no es mentira, yo limpio hoy y ya mañana hay que limpiar otra vez , lavo la ropa hoy y ya mañana tengo ropa sucia de nuevo, que me queda de todo esto? absolutamente nada, o si, desgaste físico y hasta espiritual, el andar como una maquinita todo el día me deja en desolación, pues paso poco tiempo a solas con Dios, mi primer amor, la única cosa necesaria, la buena parte y la que nunca me será quitada, ahora entendí lo que Dios me quería decir utilizando a mi hijo con su chistecito que al final resultó ser todo un mensaje.»mi mamá se la pasa como Doña Florinda», y no es que no deba hacerlo , es que debo distribuir mejor mi tiempo y mis tareas, y no excederme y dedicar todas las horas del día a lo que no me va a dejar nada.

Luego de esta reflexión , converse de nuevo con Dios, solté la escoba, la mopa de sacudir el polvo y me senté, cerré los ojos, le pedí perdón, le di las gracias por hacerme reflexionar y así converse largo rato con él, luego tomé mi Biblia y está me llevó a Apocalipsis, pensé- ya esto de las iglesias lo leí- y escuche como me decía vuelve a leerlo, que esta vez el mensaje es distinto, y así fue, de ahí lo que escribí acerca de las Iglesias y de la primera de las iglesias, el mensaje me impactó: ..tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Entendí que en estos mensajes a las 7 iglesias está resumido lo que el Señor espera de nosotros,somos esas siete iglesias, el Señor reconoce lo que hacemos, pero nos exhorta a completar y no abandonar su obra, es como un último aviso «Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de este mensaje profético y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca.» Apocalipsis  1-3 . y yo perdiendo mi tiempo  en excesos ,como Marta.
PAZ Y BIEN ¡¡¡

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