Mateo capitulo 25



Bendiciones hermanos.


Continuamos con la lectura del libro de Mateo, hoy con el capitulo 25 que contiene tres temas como, parábola de las diez vírgenes, parábola de los talentos y el juicio de las naciones.

Padre nuestro, gracias hoy te damos porque podemos comenzar este nuevo día alabándote y adorándote, gracias por tu palabra, que nos da conocimiento para enfrentar las dificultades de vivir en este mundo tan desorientado, guíanos en la lectura del día y guárdanos de todo mal, te pedimos por este foro, que lo cubras de los problemas que puedan evitar que tu palabra pueda seguir conociéndose en el mundo por medio de esta herramienta, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.


Mateo
Capítulo 25

Parábola de las diez vírgenes


25:1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.


25:2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.


25:3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;


25:4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.


25:5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.


25:6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!


25:7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.


25:8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.


25:9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.


25:10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.


25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!


25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.


25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.


Parábola de los talentos



25:14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.


25:15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.


25:16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos


25:17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.


25:18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.


25:19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.


25:20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.


25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.


25:22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.


25:23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.


25:24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;


25:25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.


25:26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.


25:27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.


25:28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.


25:29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.


25:30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.


El juicio de las naciones



25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,


25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.


25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.


25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.


25:35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;


25:36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.


25:37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?


25:38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?


25:39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?


25:40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.


25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


25:42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;


25:43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.


25:44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?


25:45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.


25:46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.



Notas:


Mateo 25:1 En una boda oriental, el novio se dirigía a la casa de la novia para recibirla de manos de sus padres; luego iban acompañados por doncellas o vírgenes y otros convidados hasta la casa del novio o de sus padres, donde se celebraba el banquete nupcial. Las lámparas ardían con aceite de oliva. Cf. Lc 12.35-38.

Mateo 25:10 Cf. Ap 19.9.

Mateo 25:12 Mt 7.21-23; Lc 13.25.

Mateo 25:13 Mt 24.42; Mc 13.33,35; Lc 12.40. En diversos ms. no aparece: en que el Hijo del hombre ha de venir.

Mateo 25:14 Sus siervos lit. esclavos; en esa época, había esclavos de confianza a quienes sus amos encargaban los bienes.

Mateo 25:15 Cinco talentos. Un talento equivalía a seis mil denarios, o sea, al salario por seis mil días de trabajo. Cinco talentos equivaldría al salario de casi cien años de trabajo de un obrero. Véase Tabla de pesas, medidas y monedas.

Mateo 25:21 Lc 16.10.

Mateo 25:29 Mt 13.12; Mc 4.25; Lc 8.18.

Mateo 25:30 Allí será el lloro y el crujir de dientes: Véase Mt 8.12.

Mateo 25:31 Mt 16.27.

Mateo 25:31 Mt 19.28.

Mateo 25:33 Ez 34.17-20. En Palestina las ovejas y las cabras pastaban juntas, pero se las guardaba en corrales separados. Las ovejas eran consideradas de mayor estima que las cabras.

Mateo 25:35 Is 58.6-10; cf. Ez 18.7; Heb 13.3; Stg 1.27; 2.15-16.

Mateo 25:40 Mt 10.40-42; 18.5.

Mateo 25:41 Ap 20.10,15.

Mateo 25:45 Cf. 1 Co 8.12.

Mateo 25:46 Dn 12.2; Jn 5.29.




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