Mateo capitulo 6





Bendiciones hermanos.

Continuamos con la lectura del libro de Mato hoy con el capitulo 6, que sigue tratando temas de mucha edificación como, sobre la limosna, sobre la oración, sobre el ayuno, tesoros en el cielo, la lámpara del cuerpo y confianza en Dios.

Padre nuestro, gracias hoy te damos por permitirnos alabarte y adorarte, gracias por tu amor, te pedimos que nos guíes en la lectura diría, que tu Espíritu sea el que nos de el conocimiento que nos agá cada día conocerte un poco mas, cubre este foro y guárdanos de todo mal en el nombre de Jesús amen.


Mateo
Capítulo 06

Tabla – El perdón
Sobre la limosna

6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.


6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.


6:3 Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tú derecha,


6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.


Sobre la oración

(Lc 11.2-4)



6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.


6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.


6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.


6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.


6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.


6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.


6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.


6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.


6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.


6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;


6:15 más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.


Sobre el ayuno



6:16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.


6:17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,


6:18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.


Tesoros en el cielo

(Lc 12.32-34)



6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;


6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.


6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.


La lámpara del cuerpo

(Lc 11.33-36)



6:22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;


6:23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?


6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.


Confianza en Dios

(Lc 12.22-31)



6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?


6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?


6:27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?


6:28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;


6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.


6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?


6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?


6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.


6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.


6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.



Notas al pie:


Mateo 6:1 Las secciones correspondientes a 6.1-18 se refieren a las tres principales prácticas de la piedad judía de entonces: la ayuda a los necesitados, la oración y el ayuno (además de lo ordenado expresamente en la Ley). En estos v. se establece un contraste entre hacer los actos piadosos (vuestra justicia) para ser vistos por los demás (v. 1,2,5,16,18) y hacerlos para que Dios los vea (v. 4,6,18).

Mateo 6:1 Cf. Mt 23.5.

Mateo 6:3 No sepa tu izquierda lo que hace tu derecha: otra posible traducción: No se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo. Cf. Lc 18.11.

Mateo 6:4 En diversos ms. no aparece: en público.

Mateo 6:5 De pie: Esta era, en tiempos bíblicos, postura usual para orar.

Mateo 6:5 Mt 23.5; Lc 18.10-14.

Mateo 6:6 Recompensará: Véase Mt 5.12 nota o.

Mateo 6:6 En diversos ms. no aparece: en público.

Mateo 6:7 Cf. 1 R! 8.25-29.

Mateo 6:8 Cf. v. 32; Lc 12.30.

Mateo 6:9 Oraréis así: Esta oración sigue modelos de oraciones del AT y del judaísmo. Consta de una invocación inicial y de siete peticiones. Las tres primeras se refieren a Dios (tu nombre, tu reino, tu voluntad), las otras cuatro a los hombres con forma y sentido comunitarios (nosotros). Cf. Lc 11.2-4.

Mateo 6:9 Padre nuestro: Cf. Is 63.16; 64.8. Son pocas las veces que el AT se refiere a Dios como Padre; Jesús recoge este concepto y lo hace parte esencial de la fe del NT. Véase Lc 11.2 nota c.

Mateo 6:9 Santificado sea: otra posible traducción: santifica (véase Mt 5.4 nota g). Nombre: Véase Concordancia temática. Se pide que Dios mismo manifieste su santidad y poder entre los hombres, de manera que todos lo reconozcan como Dios (cf. Ez 36.22-23; nótese también Jn 12.28).

Mateo 6:10 Hágase… en el cielo: otra posible traducción: Realiza tu voluntad (o tus designios) en la tierra y en el cielo (esto es, en todo el universo); véase 6.9 nota k.

Mateo 6:11 De cada día: Expresión que puede significar para el día de hoy o para el día de mañana. Cf. Ex 16.4; Pr 30.8-9; nótese también el tema del pan en Jn 6.32-35.

Mateo 6:12 Nuestras deudas: expresión usada comúnmente en la cultura hebrea, con el significado de culpas o pecados cometidos (cf. Mt 18.23-25).

Mateo 6:13 No nos metas en tentación: Se pide a Dios que nos libre de aquella prueba o tentación que ponga en peligro nuestra fidelidad a él. Cf. Mt 26.41; 1 Co 10.13. En Mt 4.1-11; 16.1 se mencionan otras formas de tentación o prueba. Véase también Stg 1.12-14.

Mateo 6:13 Del mal: o del maligno, esto es, del diablo (Mt 5.37 nota t).

Mateo 6:13 Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén: Esta doxología o alabanza parece haber sido una fórmula cúltica usada por la iglesia durante los primeros siglos, modelada sobre oraciones como la de David en 1 Cr 29.10-13. En diversos ms. no aparece esta doxología.

Mateo 6:15 Mt 18.35; Mc 11.25; Ef 4.32; Col 3.13.

Mateo 6:16 La práctica del ayuno, o sea, el abstenerse de alimentos por motivos religiosos, data de los tiempos del AT; cf. 2 Cr 20.3; Jl 2.12-15.

Mateo 6:18 En diversos ms. no aparece: en público.

Mateo 6:19 Esta sección y las que siguen (v. 22-34) tratan de la actitud que debe tomarse respecto al uso de los bienes materiales de este mundo.

Mateo 6:19 Cf. Stg 5.2-3. Entran: lit. perforan; muchas casas estaban hechas de barro y palos, de modo que los ladrones podían perforar fácilmente las paredes.

Mateo 6:22 Cuerpo: es decir, persona. El ojo malo se usaba como imagen de la envidia o la avaricia (así en el texto hebreo de Dt 15.9; Pr 23.6; 28.22, y en el griego de Mt 20.15; Mc 7.22). El ojo bueno (v. 22), por tanto, puede representar aquí a la persona generosa, en relación con el tema global de los v. 19-34 (véase 6.19-21 n.). Algunos, sin embargo, interpretan el contraste entre el ojo sano y el malsano (6.22-23) como imagen de la diferente capacidad para recibir la iluminación del evangelio (cf. Lc 11.34).

Mateo 6:24 Riquezas: gr. mamona; la palabra aquí representa un poder personificado que domina al mundo.

Mateo 6:26 Mt 10.31; Lc 12.7.

Mateo 6:27 ¿Añadir… un codo?: otra posible traducción: ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?

Mateo 6:28 La expresión lirios del campo puede designar diversas plantas, especialmente las de flores con colores vistosos.

Mateo 6:29 1 R! 0.4-7,23. Salomón tenía fama entre los judíos de haber sido el rey más rico y de mayor esplendor de todos los tiempos.

Mateo 6:33 El reino de Dios y su justicia: Véase Mt 3.15 n.

Mateo 6:33 Sal 37.4.

Mateo 6:34 Porque… preocupación: lit. El mañana se preocupará de sí mism




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