¿Me harás quedar mal para que tú quedes bien?

«El Señor le respondió a Job desde la tempestad le dijo:
Prepárate a hacerme frente. Yo te cuestionaré, y tú me responderás.
¿Vas acaso a invalidar mi justicia? ¿Me harás quedar mal para que tú quedes bien?
¿Tienes acaso un brazo como el mío? ¿Puede tu voz tronar como la mía?
Si es así, cúbrete de gloria y esplendor; revístete de honra y majestad.
Da rienda suelta a la furia de tu ira; mira a los orgullosos, y humíllalos;
mira a los soberbios, y somételos; aplasta a los malvados donde se hallen.
Entiérralos a todos en el polvo; amortaja sus rostros en la fosa.
Yo, por mi parte, reconoceré que en tu mano derecha está la salvación
¿Quién de nosotros no ha querido alguna vez hacer justicia por mano propia? ¿Quien no ha querido aplicar su justicia y no dejar que Dios aplique la de El? ¿ Quién no se ha creído que tiene un brazo tan largo como el del Señor? ¡ Quién no ha creído que su voz puede amedrentar más que la del mismo Dios? yo reconozco que alguna vez lo pensé y debo haber hecho yo justicia por mi propia mano, ¡¡que vergüenza¡¡  escuchar de Dios «Si es así, cúbrete de gloria y esplendor; revístete de honra y majestad» que pena Señor yo jugando a ser tú, no Padre, no quiero revestirme de tu gloria, de tu majestad, de tu esplendor, a ti todo el poder y la gloria, todo el esplendor, perdóname por las veces que quise «enterrar en el polvo a mis enemigos», perdóname por las veces que quise «aplastar a los malvados que se cruzaron en mi camino» » someter a los soberbios que me intimidaron» perdóname las veces «que humille a un orgulloso», perdóname por darle rienda suelta a mi ira en los momentos de turbación con algún hermano, no quiero hacerte frente Padre, quiero que sea tu justicia la que me sostenga, quiero ver el poder de tu gloria, tu majestad y tu esplendor, yo no soy nadie Señor, no tengo tu brazo, no quiero anular tu justicia y sobreponer a ella la mía , no quiero hacerte quedar mal a ti para quedar bien yo, y por ultimo no quiero que reconozcas que la salvación esta en mi mano derecha porque nunca será así, la salvación solo tu la tienes, perdona mi blasfemia , toma Tú, mis causas Señor, sé tu mi abogado y mi juez, defiéndeme tú Señor.

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