Un simple cambio de número, es un año nuevo en el que se sigue haciendo lo mismo que no funcionó, en el año viejo.
¿Qué hacer diferente para que este año nuevo no sea igual que el anterior? Fred Smith mentor de Zig Ziglar, John C. Maxwell y de muchos más solía decir: “Las resoluciones de año nuevo, generalmente son las confesiones de las lamentaciones del año anterior”
Metas, eso es lo que necesitamos para crecer en todas las áreas de nuestra vida. Pero no metas sólo en Enero. Necesitamos metas de vida. Porque si analizamos las metas anuales no cambian mucho, siempre son metas de vida y sólo unas pocas son metas temporales como graduarse de la universidad.
Ya sea estar saludable lo que implica: dormir bien, comer saludable, hacer ejercicio y planificar y ejecutar todo con tiempo para evitar el stress del desorden mental. Ya sea leer la Biblia de pasta a pasta, leer libros cristianos, servir en la iglesia, comenzar a diezmar, ser un verdadero testigo del evangelio de Jesús al compartir su testimonio o ser generoso con los demás. No son metas para un día, son metas para toda la vida.
En otras palabras las metas de vida, son aquellas que convertiremos en rutinas y hábitos hasta el día en que muramos.
Los discípulos de Jesús sólo estamos de paso en este mundo, por lo que debemos establecernos metas que también trascienden a la eternidad.
Establézcase metas de vida, metas que alcanzará y terminarán en un corto plazo como graduarse de la Universidad, pero sobre todo, metas que lo acerquen a Dios y sirvan al prójimo. Porque de nada sirve alcanzar el éxito terrenal si no lo consagramos al propósito celestial de financiar su obra y ayudar al pobre y al necesitado.
Le deseo un bendecido y exitoso año nuevo. Y esto no dependerá sólo de la oración. También dependerá de su acción. Porque hoy comienzan 365 días en donde cosecharemos lo que sembremos día con día. Ni más, ni menos. Y sin metas de vida, no sembraremos mayor cosa.
Así que aparte un tiempo para meditar en las metas de vida que tan sólo deben convertirse en parte de su rutina y hábitos y brille, brille para hacer brillar a Jesús.
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