Missing you


Éramos tan diferentes, como agua y aceite. O quizá éramos demasiado parecidas. Las dos preocupadas por todo y por nada, como si la preocupación nos diera una excusa para existir. Las dos sobre activas, como si un descanso fuera el peor pecado. Las dos ocultando nuestras luchas por querer hacernos las fuertes; tú en duelo, yo en transición.

Solo convivimos unos meses bajo el mismo techo. Al final, tú cansada de mí, yo de ti. Las dos dispuestas los cambios inevitables que vendrían. Las dos soñando con libros que aún no se habían escrito y que tal vez jamás serían publicados. Las dos con miedo del porvenir.

Hoy te extraño y lamento no haber aprovechado esos meses mucho más. Me gustaría sentarme en al mesa del a cocina y conversar sobre el matrimonio y la maternidad; sobre recetas y remedios caseros; sobre todo y nada. Hoy quisiera poner atención a tus historias y preguntar más detalles que aún no sé y quizá nunca sabré. Grandma, hoy te extraño más que ayer.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.