¿A qué se debe esta necesidad de ser alguien que no somos? Cuando tratamos de hacer feliz a todo el mundo, no hacemos feliz a nadie, incluyéndonos a nosotros.
Si alguien no nos acepta por quienes somos, quizá entonces debemos preguntarnos por qué necesitamos su aprobación. Nunca necesitamos ser alguien más sino quienes somos para ganarnos el amor de alguien.
La mayoría de personas buscan siempre la aprobación de los otros para sentirse bien. Eso no es vida. Jamás quedaremos bien con todos. Es un principio de la vida. Si no me cree, vaya a un centro comercial y vea todo lo que hay a la venta: zapatos a granel. Ropa a granel. Lociones y perfumes para todos los gustos. Usted no podrá comprar lo que le diga la vendedora pues ella tratará de venderle lo que su inventario la obliga.
Pero es usted quien tiene que decidir qué artículo comprar. El que usted quiera, no el que la vendedora le insista. Si para ella el perfume huele a rosas, es posible que para usted huela a zorrillo. ¡no lo compre! Seguramente tratará de venderle la ropa que le exigieron que ella vendiera. No sea usted la víctima solo por el qué dirán. Si la falda le queda como cincho y usted no usa esa clase de ropa, ¡no la compre! No permita querer quedar bien con su comerciante pues usted perderá su dinero y su tiempo. Usted nunca podrá quedar bien con todos. Ya lo dijo Jesús: no puedes servir a dos amos…
Si alguien no nos acepta por quienes somos, quizá entonces debemos preguntarnos por qué necesitamos su aprobación. Nunca necesitamos ser alguien más sino quienes somos para ganarnos el amor de alguien.
La mayoría de personas buscan siempre la aprobación de los otros para sentirse bien. Eso no es vida. Jamás quedaremos bien con todos. Es un principio de la vida. Si no me cree, vaya a un centro comercial y vea todo lo que hay a la venta: zapatos a granel. Ropa a granel. Lociones y perfumes para todos los gustos. Usted no podrá comprar lo que le diga la vendedora pues ella tratará de venderle lo que su inventario la obliga.
Pero es usted quien tiene que decidir qué artículo comprar. El que usted quiera, no el que la vendedora le insista. Si para ella el perfume huele a rosas, es posible que para usted huela a zorrillo. ¡no lo compre! Seguramente tratará de venderle la ropa que le exigieron que ella vendiera. No sea usted la víctima solo por el qué dirán. Si la falda le queda como cincho y usted no usa esa clase de ropa, ¡no la compre! No permita querer quedar bien con su comerciante pues usted perderá su dinero y su tiempo. Usted nunca podrá quedar bien con todos. Ya lo dijo Jesús: no puedes servir a dos amos…
Lo que sucede con nuestra sociedad es que el hedonismo y el afán de compra se nos ha metido hasta las venas. Compramos de todo solo porque los demás también lo hacen. Vaya en estos días previos a la semana santa y verá a una gran mayoría comprando calzonetas que después ya no usarán. Comprarán sandalias que se quedarán tiradas en la playa el día de regreso. Comprarán comida como para un elefante y todo lo dejarán tirado en la arena. Lo primero que ponen en la canasta algunos de ellos es el six pack de su cerveza favorita antes de poner el pan. ¿Todo por qué? Para evitar que lo critiquen porque todos están haciendo lo que hacen todos. Salgase del montón. Salgase de la mediocridad de querer vivir una vida que no le pertenece. Viva la suya. Usted no es un clon. Usted es una persona totalmente individual, que tiene dos dedos de frente para pensar en usted mismo y no en querer ser lo que no es…
Esta semana que viene será de vacaciones para muchos… Disfrútela al máximo. Usted se lo merece. Si ha trabajado los primeros tres meses con honestidad y seriedad, usted se merece un buen descanso. Váyase a un hotel con su familia. Disfrute las cosas buenas de la vida pero no permita que lo masifiquen. Que no le obliguen a escuchar la música que a usted no le gusta. Que no le obliguen a ir a la playa a donde van todos. Escoja usted su mejor opción. No se gaste todo su dinero en bagatelas como hacen todos… no tope sus tarjetas de crédito… gaste lo que tenga, no lo que deba pagar después. Pague el pan que se va a comer y no pague después el pan que ya se comió… ¿le cayó el cinco?
La única persona que debe darle su aprobación es Jesús. Si Él está de acuerdo con su conducta, usted no necesita la aprobación de nadie más. Sea genuino y viva a plenitud el día que el Señor le ha dado…
Sea usted. No deje que nadie le diga lo contrario. Especialmente la publicidad. No existe el éxito solo por beber cierta marca de soda, cierta cerveza, usar cierta máquina de rasurar, cierta ropa, cierta pareja, cierto condón… es mentira. Sea usted mismo y no permita que lo clonen. Usted es único… como lo es Dios.
Deja una respuesta