No importa q haya sucedido, si fue tu culpa o la de otro, no te conviene pelear contra Dios, recuerda que Él siempre te sostiene aunque ni siquiera te des cuenta.
No te conviene pelear contra Dios
—
por
—
por
No importa q haya sucedido, si fue tu culpa o la de otro, no te conviene pelear contra Dios, recuerda que Él siempre te sostiene aunque ni siquiera te des cuenta.
Deja una respuesta