La Asamblea General de Naciones Unidas votó ayer jueves abrumadoramente a favor del reconocimiento de una nueva nación soberana que nunca antes ha existido en las memorias de la historia: Palestina.
El movimiento de la Autoridad Palestina pasó a ser ante la ONU un “Estado observador no miembro”, aprobado con una votación de 138 a favor, 9 en contra y 41 abstenciones. Los que votaron en contra de la resolución fueron: Israel, Estados Unidos, Canadá, la República Checa, Panamá, las Islas Marshall, Micronesia, Nauru y Palau.
Lo más importante a corto plazo es el hecho de que “Palestina” ahora puede obtener la membresía en la Corte Penal Internacional, cuando exista la certeza de presentar demandas judiciales regulares contra Israel.
Esto también complica en gran medida la capacidad de Israel para actuar contra el terrorismo que emana de Judea, Samaria y la Franja de Gaza.
A pesar de estas complicaciones, y el simbolismo de la moción, el embajador israelí ante la ONU, Ron Prosor, declaró desde la tribuna de la Asamblea General que nada puede negar que el pueblo judío, tiene 4.000 años de antigüedad y un vínculo con su patria ancestral y bíblica.
La mayoría de América Latina, votó a favor, incluido México para sorpresa de muchos, porque se trata de un país que no reconoce a los palestinos como Estado. Se abstuvieron tres naciones de la región: Paraguay, Guatemala y Colombia.
El respaldo a la solicitud palestina superó incluso los cálculos más optimistas de la Autoridad Nacional Palestina y su presidente Mahmud Abbas, por lo que el nuevo estatus viene acompañado de una importante victoria diplomática.
Traducido y adaptado por DevocionalesCristianos.org de Israel Today
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