Basado en la Palabra de Dios Holes manifestó que quienes practican la homosexualidad «se arriesgan a la ira de Dios si no se arrepienten y aceptan a Jesucristo». Acto seguido, los gays acudieron a la Policía, que encerró al predicador. Un juez le multó por “declaraciones homófobas agravadas por prejuicios religiosos”, aplicando una ley escocesa de 2003.
Según Holes, el hecho fue provocado por los defensores de derechos de los homosexuales. Aceptó pagar la multa para poder regresar a los Estados Unidos y la congregación cristiana que le había invitado reunió en una colecta las mil libras. Entidades protestantes y católicas de Escocia expresaron su malestar ante lo que consideraron un “abuso” contra la libertad de expresión.
OPINIÓN DE ACTIVISTA GAY
Es la primera vez en el Reino Unido que se paga semejante multa por este hecho, a tal punto que Peter Tatchell, un activista de los defensores de los derechos gays, ha considerado la cifra como «desproporcionada».
«Shwan Holes evidentemente es un homófobo e insulta a las personas con sus diatribas anti-gay», dijo el activista. «Debería ser impugnado y la gente debe protestar por su intolerancia. Sin embargo, en una sociedad democrática, es un error perseguirlo. La penalización no es apropiada. A veces tenemos que soportar opiniones inaceptables y ofensivas como parte del precio a pagar por la libertad de expresión».
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