¿Queremos tener éxito?

«Si ustedes cumplen con mucho cuidado todos estos mandamientos que yo les mando cumplir, y si aman al Señor su Dios, y van por todos sus caminos, y lo siguen, el Señor por su parte arrojará de la presencia de ustedes a todas estas naciones, para que despojen a naciones más grandes y más poderosas que ustedes. Todo lugar donde planten su pie será de ustedes, y su territorio se extenderá del desierto hasta el Libano y del río Éufrates hasta el mar occidental. Nadie podrá enfrentarse a ustedes, porque el Señor su Dios infundirá miedo y temor de ustedes en toda la tierra que pisen, tal y como él lo ha dicho» Deuteronomio 11:22-25


Si hay algo que destaca en todos estos pasajes del libro de deuteronomio es que Dios bendice a aquellos que obedecen su palabra. Acá observamos, por ejemplo, la promesa de Dios hacia su pueblo de arrojar a sus enemigos, de ayudarles a conquistar naciones que, en teoría, son mucho más poderosas, todo lugar donde lleguen será conquistado, NADIE podrá enfrentarse a ellos ¡tremendas promesas!


Es cierto que no estamos en guerra, por lo menos no a la manera del pueblo hebreo, pero cada uno de nosotros tiene batallas que enfrentar, enemigos que derribar, quizás en nuestros estudios, en nuestro trabaja, metas que cumplir, sueños por realizar, o también addicciones que superar, problemas de nuestro carácter que corregir, enfermedades que combatir…


¿Queremos tener éxito? ¿Queremos ganar las batallas que enfrentaremos en esta vida? ¿Queremos tener la seguridad de que pase lo que pase nadie podrá enfrentarse a nosotros porque Dios estará con nosotros?


La clave para tener éxito es simple: debemos cumplir con mucho cuidado TODOS los mandamientos de Dios, debemos obedecerle cada día de nuestras vidas, debemos cuidarnos de no romper ninguno de sus mandamientos, debemos ser  fieles.


¡Eso es imposible! Podemos llegar a pensar, después de todo, somos hombres débiles que una y otra vez le fallamos a nuestro Dios, muchas veces sin intención y muchas veces con intención. Pero frente a estos pensamientos, me vienen a la mente las hermosas palabras que encontramos en otro pasaje de la biblia:


«Los que oyeron esto dijeron: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» Y Jesús les respondió: «Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios« Lucas 18:26